Salmantinos y turistas disfrutan de las casetas en las vísperas de los días grandes de la ciudad, con propuestas gastronómicas que ya hacen las delicias de todos los paladares.
Las calles de Salamanca ya respiran el ambiente inconfundible que precede a sus Ferias y Fiestas. En esta antesala de los días grandes, la Feria de Día se consolida un año más como el epicentro de la vida social, y un recorrido por la céntrica Rúa este sábado confirma que el espíritu festivo ha llegado para quedarse.
Las casetas instaladas a lo largo de la vía presentan una imagen vibrante, con un flujo constante de gente que evidencia las ganas de celebración. El buen tiempo acompaña, convirtiendo la zona en el punto de encuentro perfecto para el aperitivo a cualquier hora del día.
Uno de los aspectos más destacados es la mezcla de público que se congrega en torno a las barras. Se escuchan acentos locales y foráneos, en una convivencia que enriquece la experiencia. Grupos de amigos salmantinos se reencuentran para dar el pistoletazo de salida a sus fiestas, mientras que los visitantes, atraídos por la fama de la gastronomía local, se sumergen de lleno en una de las tradiciones más queridas de la ciudad. Las conversaciones animadas, las risas y el sonido de las copas crean una banda sonora que es ya un clásico del septiembre salmantino, demostrando que la Feria de Día es mucho más que gastronomía: es un catalizador social.
Como no podía ser de otra manera, la oferta culinaria es la gran protagonista. Las casetas de la calle Rúa ofrecen una selección de pinchos de feria diseñados para satisfacer a todos los gustos. Este año, las propuestas que se pueden degustar en esta emblemática zona son:
Hamburguesita de Morucha: Un clásico que nunca falla, poniendo en valor la excelente carne de la tierra salmantina.
Bocatín de rabas con alioli: Una opción con sabor a mar que se ha convertido en una de las más demandadas por su frescura y combinación de texturas.
Lágrimas ibéricas: Pequeños bocados de cerdo ibérico, jugosos y llenos de sabor, que representan la esencia del producto local.
Estas tres delicias culinarias están siendo la excusa perfecta para que cientos de personas hagan un alto en el camino y disfruten de un anticipo de lo que serán las Fiestas de Salamanca, confirmando que La Rúa es, un año más, parada obligatoria en el mapa de la Feria de Día.