Su presidente asegura que “el sector ya ha hecho los deberes. Ahora necesitamos menos burocracia y más apoyo real. Solo así podremos seguir siendo competitivos”
Dehesa Grande vuelve a Salamaq por segundo año consecutivo, consolidando su compromiso con el sector del vacuno de carne y con el futuro del medio rural. La cooperativa estará presente del 4 al 8 de septiembre en el stand número 151 del Recinto Ferial de Salamanca, un espacio que, según su presidente Gabriel Gonzalo, “es único para estar cerca de nuestros socios, reforzar relaciones y abrir nuevas alianzas estratégicas que nos ayuden a seguir creciendo”.
Para Dehesa Grande, Salamaq no es solo una feria, sino una plataforma clave para visibilizar la importancia del sector ganadero en un momento decisivo. “El vacuno de carne atraviesa un contexto muy complejo. En los últimos cuatro años, Europa ha perdido producción, lo que tensiona los precios y provoca que la carne de calidad empiece a ser inaccesible para muchas familias. Si no se protege al sector, corremos el riesgo de dejar atrás a nuestros pueblos y a miles de ganaderos que sostienen el medio rural”, advierte Gonzalo.
En este sentido, el presidente recuerda también que la ganadería extensiva juega un papel fundamental en la prevención de incendios forestales, un problema especialmente grave tras los episodios recientes en Castilla y León. “Cuidar del campo no es solo producir carne de calidad, también es preservar el entorno y mantener vivo el territorio”, subraya.
Dehesa Grande celebra este año 25 años de trayectoria consolidada como cooperativa referente a nivel nacional, con más de 600 socios y 40.000 vacas nodrizas. Su modelo se basa en la innovación, la modernización de instalaciones y la apuesta por la sostenibilidad, siempre con la máxima garantía de calidad y trazabilidad.
Mirando al futuro, Gonzalo señala dos retos clave: ganar dimensión para ser más eficientes sin perder calidad y diferenciarse para posicionar la carne española dentro y fuera de nuestras fronteras. “Nuestra carne está entre las mejores del mundo, pero tenemos que contarlo mejor y lograr que se reconozca su valor real”, afirma.
Por último, lanza un mensaje a las administraciones: “El sector ya ha hecho los deberes. Ahora necesitamos menos burocracia y más apoyo real. Solo así podremos seguir siendo competitivos, generar empleo y garantizar que nuestros pueblos tengan futuro”.