El primer paso es someter a información pública la 1ª fase del proyecto de desmantelamiento y cierre de la Planta
Enusa Industrias Avanzadas ha reiniciado los trámites para proceder al desmantelamiento y cierre de la Planta Quercus que tuvo funcionando de 1993 a 2002 en Saelices el Chico, dedicada a la fabricación de concentrados de uranio mediante el tratamiento hidrometalúrgico de los minerales extraídos en las explotaciones mineras adyacentes (esta Planta estaba considerada una instalación radioactiva ‘de primera categoría’).
Enusa ya inició en el pasado estos trámites, otorgando de hecho la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural en marzo de 2018 la declaración de impacto ambiental favorable al proyecto de desmantelamiento, pero esa autorización perdió su vigencia, al no ponerse en marcha el proyecto en los cuatro años siguientes a su publicación en el Boletín Oficial del Estado (que tuvo lugar el mismo mes de marzo de 2018).
De este modo, Enusa ha tenido que volver a solicitar a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico el inicio del trámite de evaluación de impacto ambiental del proyecto de desmantelamiento. A la hora de volver a hacer esta solicitud, se indica que se han realizado una serie de modificaciones en el proyecto, además de actualizar el marco legal aplicable.
El objetivo final de este proceso de desmantelamiento y cierre de la Planta (que lleva desde 2003 en situación de ‘Cese Definitivo de Explotación’, tras producir un total de 5.750 toneladas de concentrado de uranio) es que “las condiciones radiológicas del emplazamiento restaurado sean lo más parecidas posibles a las originales”. El desmantelamiento se llevará a cabo en 3 fases, abarcando la 1ª de ellas tres acciones principales.
Por un lado, la construcción de un recinto impermeabilizado de confinamiento en el que se depositarán los residuos procedentes de las operaciones de demolición, corte, desmontaje y descontaminación de los equipos y obra civil que conformaban las instalaciones industriales de procesado físico-químico del mineral de uranio, así como las instalaciones asociadas al tratamiento de efluentes procedentes de ese procesado físico-químico.
Por otro lado, el sellado de ese recinto impermeabilizado de confinamiento, extendiendo sobre el mismo mineral agotado que forma parte de la denominada ‘era de lixiviación estática’. Y por último, la adecuación, impermeabilización y remodelación morfológica del conjunto resultante, conforme al entorno natural circundante, lo que incluye la revegetación final de la superficie, cumpliendo los criterios de estabilidad y límites de actividad radiológica establecidos.
Como primer paso para llegar a llevar a cabo este desmantelamiento, la Subdirección General de Energía Nuclear del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha sacado a información pública la fase 1 del proyecto de desmantelamiento, así como el estudio de impacto ambiental, para que cualquier persona afectada o interesada presente alegaciones a esos documentos si lo desea durante un período de 30 días hábiles (hasta el 10 de octubre).
Los mencionados documentos podrán ser consultados durante este plazo en la web https://energia.gob.es/es-es/Participacion/Paginas/Index.aspx, así como de forma presencial en el Área de Industria y Energía de la Subdelegación del Gobierno en Salamanca (para esto último, hay que solicitar cita de forma previa llamando al 923 75 90 65 o a través de la dirección de correo industriaye.salamanca@correo.gob.es. Las alegaciones han de remitirse a la Subdirección General de Energía Nuclear del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Como señala el Ministerio, este proyecto de desmantelamiento presentado por Enusa se enmarca en el requisito normativo de desmantelar y cerrar las instalaciones radiactivas del ciclo del combustible nuclear, según marca el Reglamento sobre instalaciones nucleares y radiactivas del año 1999.
En un principio, esta Planta se tenía que haber desmantelado a partir de 2005, pero el proceso se fue dilatando por si volvía a resultar rentable la extracción de uranio (que fue la causa del cierre de la mina en el año 2000). Hay que recordar que, según se dijo en su momento, esta Planta de fabricación de concentrados de uranio era única en España, y que desde su cierre, Enusa importa el uranio desde el extranjero.