EMPRESAS
Actualizado 27/08/2025 12:17:38
Adrián Martín

La TUR es una base sólida para muchos hogares; las ofertas de Endesa, Iberdrola, Naturgy o Repsol pueden encajar si buscas otra estructura de precios o servicios añadidos

Con la llegada del calor solemos pensar que el gas deja de tener protagonismo. Apagamos la calefacción y parece que la factura debería caer en picado. Sin embargo, el gasto no desaparece, y es que seguimos calentando agua, cocinando o utilizando la caldera en distintos momentos del día. De ahí que ahorrar en la factura del gas sea un objetivo válido durante todo el año, incluido los meses de verano, aunque el consumo sea más moderado. Entender qué pagamos, comparar tarifas y elegir la que de verdad encaja con nuestro consumo es el primer paso para empezar a pagar menos.

Un buen comienzo para informarse es buscar asesoramiento de la mano de un referente que ordene la información y la presente sin rodeos. Ejemplos como tarifagasnatural.es ,referentes en contenidos y comparativas para orientarte entre opciones y condiciones habituales (término fijo, término variable, servicios de mantenimiento, permanencias). Es un punto de partida cómodo para no perderte entre ofertas, PDF y letra pequeña.

Antes de cambiar, entiende tu consumo y el tipo de tarifa


El ahorro real empieza con un vistazo a tus últimas facturas: suma los kWh del último año y fíjate en cómo se reparte tu consumo entre meses fríos y cálidos. Con ese dato, la siguiente decisión es clave, tendrás que elegir entre tarifa regulada (TUR) o mercado libre.

  • Tarifa regulada (TUR). Su precio se revisa trimestralmente y está pensada para suministros de baja presión y consumos ≤ 50.000 kWh/año (lo que cubre a la gran mayoría de hogares). Aporta previsibilidad y, en los últimos trimestres, ha tenido ajustes a la baja que beneficiaron a los contratos domésticos.
  • Mercado libre. Aquí compiten Endesa, Iberdrola, Naturgy y Repsol, entre otras, con fórmulas diversas: precio fijo, planas (cuota estable con regularización si te desvías mucho), e indexadas (ligadas al mercado mayorista, que suben o bajan con él). La ventaja es que permite elegir un traje a medida y el gran reto es leer bien las condiciones y calcular cómo te afecta cada modelo.

En julio se aplicó una bajada media del 4,5 % en la TUR, tras la revisión oficial, lo que recuerda por qué conviene vigilar estas ventanas de oportunidad. Si el regulado baja y estás en libre, quizá te interese valorar un cambio; si estás en TUR y una oferta del libre te asegura estabilidad y los servicios que necesitas, compárala con números en la mano.

Con las facturas delante y una idea clara de lo que gastas, toca mirar precios… pero con método:

Pon primero el lápiz en el término fijo. Si consumes poco, un fijo alto penaliza; si tu consumo es medio-alto, el foco pasa al precio/kWh.

  • Tarifas planas: dan tranquilidad mensual; funcionan bien si tu consumo es estable. Si sueles gastar menos de lo estimado, estarías renunciando a parte del ahorro.
  • Indexadas: ideales si aceptas cierta variación a cambio de aprovechar bajadas del mercado. Útiles para quien puede ajustar hábitos y presupuesto.
  • Servicios y permanencias: mantenimiento de caldera, atención técnica, revisiones. Suman valor, pero conviene saber cuánto cuestan y si hay compromiso de permanencia.
  • Revisión anual: tu casa cambia (teletrabajo, más/menos ocupantes, reformas) y el mercado también. Una revisión al año evita pagar de más por inercia.

Si quieres dar el siguiente paso con orden, puedes pasar al comparador para elegir las mejores tarifas de gas para tu casa. Reúne las ofertas de las principales compañías y explica, en un lenguaje claro, las diferencias entre la TUR y el libre, así como los pros y contras de planas, fijas e indexadas.

¿Por qué el gas natural sigue siendo competitivo?


En el día a día, el gas natural aporta un calor inmediato y muy regulable para cocinar y para el agua caliente. Además, su estructura de precios hace que, bien elegido el contrato, resulte competitivo frente a otras alternativas domésticas. Si te pierdes con la jerga o necesitas una orientación rápida, proyectos como Selectra o Ttarifagasnatural encontrarás guías de ahorro y fichas de compañías (Iberdrola, Endesa, Naturgy, Repsol) para que puedas contrastar con calma.

Y mientras ajustas tu contrato, no subestimes los hábitos. Estas cinco ideas parecen menores, pero juntas se notan:

  • Baja la temperatura del ACS (agua caliente sanitaria) uno o dos grados en verano.
  • Duchas más cortas y, si puedes, programa horarios similares para concentrar arranques de caldera.
  • Cocina con tapa y aprovecha el calor residual.
  • Mantenimiento al día: una caldera bien regulada rinde mejor y gasta menos.
  • Detecta fugas y revisa purgadores/llaves antes del otoño.

En definitiva, para ahorrar en la factura del gas necesitas saber cuánto consumes, qué tarifa te conviene y en qué condiciones firmar. La TUR es una base sólida para muchos hogares; las ofertas de Endesa, Iberdrola, Naturgy o Repsol pueden encajar si buscas otra estructura de precios o servicios añadidos. En cualquier caso, empieza por informarte bien en páginas webs seguras y, si ya tienes claro tu perfil, compara directamente para elegir las mejores tarifas de gas para tu casa. Así el ahorro deja de ser una promesa y se convierte en una factura que por fin cuadra.

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