No sin esfuerzo, los caballistas terminaron por conducir a todos los novillos hacia el núcleo urbano
Villar de la Yegua vivió en la soleada y algo calurosa –aunque no demasiado- mañana del sábado la cita posiblemente más esperada de las fiestas de verano que está celebrando durante esta semana: el encierro de campo a caballo, con el cual continuaban las actividades taurinas iniciadas en la tarde del viernes con el Toro del cajón y la suelta de tres vaquillas.
Al igual que esa cita de la tarde del viernes, el encierro a caballo atrajo a Villar de la Yegua a numerosísimos espectadores, que presenciaron en espectáculo muy vistoso (especialmente en su parte de campo), que además tuvo su parte de emoción, de la mano de uno de los cuatro novillos protagonistas, pertenecientes a la ganadería de Andrés Celestino García Martín, que corrieron con la compañía de bueyes de Campo y Toros A.L.
En este sentido, uno de los novillos intentó escaparse en mitad del recorrido, teniendo los caballistas que esforzarse para lograr reconducirlo hacia el núcleo urbano. Ese intento de fuga propició que la manada se partiese, entrando por delante un primer grupo de reses ‘envuelta’ a la perfección por caballistas.
A partir de ahí, el resto del encierro entró un poco más separado, con un segundo grupo de novillos y bueyes avanzando poco a poco hacia el núcleo urbano con el control de los caballistas, que tuvieron que repartirse, para poder reconducir de nuevo a un novillo que dio guerra en el momento de entrar a la localidad, embistiendo contra las talanqueras, aunque sin causar incidentes.
Concluido el encierro, todos los presentes se fueron a tomar algo en buena compañía, retomándose el programa festivo a las 18.30 horas con la segunda capea de las fiestas. Esta jornada sabatina se completará en Villar de la Yegua con la verbena que habrá a partir de la medianoche con el Dúo Samuray, tras el cual se contará con la Discomóvil Samuray.