Hay seis en nivel 1, incluido el de Candelario en Salamanca, y el resto en nivel 0. El incendio de Igüeña (León) es el que más ha empeorado, obligando a evacuar a un centenar de personas.
El fin de la ola de calor se ha convertido en un aliado de vital importancia en la lucha contra los incendios que asolan Castilla y León desde hace semanas. A pesar de que este jueves la Comunidad todavía contabiliza un total de 25 fuegos activos, la cifra supone un ligero descenso y una mejora en las condiciones de extinción.
Del total de incendios, ocho se mantienen con un Índice de Gravedad (IGR) 2, el más elevado, mientras que otros seis están catalogados como nivel 1 y el resto permanecen activos en grado 0. La provincia de León concentra la mayoría de los fuegos más virulentos.
Los ocho incendios que presentan una mayor peligrosidad y que han requerido la movilización de más medios, así como evacuaciones preventivas, se distribuyen en tres provincias:
En un escalón inferior de peligrosidad, en IGR 1, se encuentran otros seis incendios. Entre ellos destaca la evolución favorable del fuego de Yeres (León), que afectó al paraje natural de Las Médulas y ha sido rebajado desde el nivel 2. El resto de fuegos en este nivel son:
Además, el incendio registrado en Castromil (Zamora) ha descendido a nivel 0 tras haber permanecido en IGR 1 durante la jornada del miércoles.
El incendio que más se ha complicado recientemente es el de Igüeña (León), que alcanzó el nivel 2 a las 19:13 horas del miércoles. Las llamas obligaron a trasladar como medida preventiva a más de un centenar de vecinos del propio municipio y de la localidad de Colinas del Campo de Martín Moro.
La nota positiva la aporta el fuego de Gestoso-Oencia (León) que, aunque se mantiene en nivel 2, ha quedado estabilizado. Según confirmó este jueves el director técnico del operativo, Ángel Sánchez, la noche ha sido "tranquila", sin avance de las llamas, y los trabajos se centran ahora en la vigilancia y eliminación de puntos calientes.