Según el análisis de Ángel Lerma, voz de los feriantes, las atracciones tradicionales como el Canguro, los coches de choque o la noria mantienen una demanda estable y superan en popularidad a largo plazo a las grandes novedades
En el vibrante y competitivo mundo de las ferias, donde cada año se busca la atracción más grande, más rápida y más espectacular, una verdad permanece inmutable: la nostalgia y la tradición son las apuestas más seguras. A pesar del constante bombardeo de novedades, son los clásicos, las atracciones "de toda la vida", las que continúan siendo el verdadero corazón del recinto ferial y las favoritas indiscutibles del público.
Este análisis, compartido por Ángel Lerma, una de las voces más experimentadas del sector, revela que la familiaridad y la diversión compartida entre generaciones pesan más que el impacto inicial de una nueva máquina. El público, al final, vuelve a lo que conoce y ama.
La fórmula del éxito reside en una mezcla de diversión familiar, adrenalina controlada y recuerdos de la infancia, una combinación que las convierte en una parada obligatoria para la mayoría de los visitantes.
Según la experiencia de Ángel Lerma, hay un grupo de atracciones que, pasen los años que pasen, siguen demostrando su poder de convocatoria. Estas son las que conforman la lista de favoritas del público salmantino: