La proclamación del Rey y la Reina, junto a sus Pajes y Damas, dio paso al pregón de la Peña La Fragua.
En este ferragosto incesante, sin tregua de día ni de noche, los pueblos de la comarca mirobrigense —como tantos otros en la geografía española— se ven rebosantes de gentes de todas las edades y procedencias. A pesar de sus diferencias, comparten un vínculo común: las raíces, el amor por la tierra natal y por la casa de los progenitores, que en muchos casos abre sus puertas únicamente en estos días estivales. Las viviendas más amplias acogen aún más gente, y las modestas se transforman en grandes hogares, donde el calor humano supera incluso al de la implacable ola de calor que recorre las tierras de Castilla.
La Fiesta de San Benito se concibe, en esencia, para el emigrante. No en vano, Saelices El Chico celebra en mayo las fiestas de la Santa Cruz. Sin embargo, las dedicadas a San Benito comenzaron el pasado domingo 3 de agosto con un ambiente más sosegado, sirviendo de antesala para el intenso fin de semana festivo que se prolongará hasta el lunes.
La apertura oficial tuvo lugar con la elección de la Corte de Honor: Reina y Damas, así como Rey y Pajes. Los títulos de Reina y Rey recayeron en Ekaitz Garduño y Amalur García, respectivamente. Joen Rubín y Anna Garduño fueron nombrados segundo Paje y segunda Dama, mientras que Alejandro Useros y Ainara Sánchez recibieron los títulos de primer Paje y primera Dama. El alcalde de la localidad, Francisco Bernal, les impuso la banda y la corona, además de entregarles un obsequio conmemorativo.
A continuación, los integrantes de la Peña 'La Fragua' subieron al escenario para pronunciar un pregón coral ante la Plaza Mayor abarrotada. Presentaron la historia de la peña, compuesta por varias generaciones de una misma familia, y dedicaron unas emotivas palabras a los emigrantes, auténtico espíritu de estas celebraciones. Rememoraron vivencias de infancia y juventud, repasando la historia que ellos mismos han protagonizado, y rindieron homenaje a quienes ya no están, pero les legaron tradiciones que hoy disfrutan y transmiten a las nuevas generaciones.
Concluido el pregón, la Corte de Honor inauguró el baile con un pasodoble, al que pronto se unieron vecinos y visitantes. La orquesta 'Disco Vivaldi' puso ritmo a la noche con un repertorio que hizo bailar a públicos de todas las edades hasta altas horas de la madrugada, aprovechando la agradable temperatura que siguió a un día abrasador.