Los jóvenes del municipio volvieron a ser protagonistas con un animado desfile de disfraces que llenó de vida y creatividad las calles de la localidad.
Serradilla del Llano entra en la recta final de sus fiestas patronales en honor al Cristo, tras varios días de intensa actividad festiva que ha combinado propuestas lúdicas, deportivas, culturales y musicales. Una programación variada y vibrante que ha implicado a vecinos de todas las edades, aunque con un especial protagonismo de la juventud local.
Son precisamente los jóvenes de esta localidad de la subcomarca del Agadones quienes han liderado las actividades más concurridas, en un ambiente que los mayores observan con orgullo y esperanza. No solo por el entusiasmo que impregna cada acto, sino por lo que representa: la garantía de un relevo generacional dispuesto a mantener vivas las tradiciones y, con ellas, el latido de las casas del pueblo cuando, algún día, ellos ya no estén.
La jornada del lunes, antepenúltimo día de celebraciones, fue especialmente colorida gracias a una multitudinaria quedada de peñas. Ataviados con disfraces de temáticas diversas, los participantes recorrieron las calles del municipio entre risas, música y refrescante sangría, mitigando así los más de 37 grados que marcaban los termómetros a media tarde.
La charanga mirobrigense 'Manliao' puso la nota musical a una tarde calurosa, que no logró apagar el ánimo festivo de los peñistas, empeñados en disfrutar con intensidad cada momento.
El próximo miércoles 6 de agosto se vivirá el día más solemne de las fiestas, con la tradicional misa y procesión en honor al Cristo Crucificado. Será una jornada de recogimiento en la que la población adulta tendrá un papel central, tras haber vivido las festividades de forma más serena durante los días previos.
Por la tarde, tras el vermut, mayores y jóvenes compartirán mesa y celebración en una paella popular que tendrá lugar en un enclave de especial belleza: el paraje natural a orillas del río Agadones, donde una zona de baño habilitada permite refrescarse en sus aguas limpias y tranquilas.