Tras 40 días de pedaleo, ha logrado recaudar 3.300 euros que se destinarán íntegramente a una cooperativa local de mujeres y niños para fomentar el autoempleo y la formación
El pasado viernes, 31 de agosto, culminó una aventura solidaria de gran envergadura. El salmantino Óscar García llegó a la localidad de Encón, en Argentina, tras completar un exigente recorrido de 3.600 kilómetros en bicicleta. Su esfuerzo no solo fue deportivo, sino también comunitario: logró recaudar un total de 3.300 euros para un proyecto local.
Lejos de nacer en un despacho, la idea de este reto, bautizado como 'Playcon', tal y como contó a este medio de comunicación hace algunas semanas en esta entrevista. Surgió de la manera más inesperada: en un momento de juego familiar. El pasado mes de enero, mientras jugaba con sus sobrinas a los Playmobil, Óscar reflexionó sobre la importancia de compartir. Esa simple idea se convirtió en una iniciativa que ha ido sumando apoyos durante todo el verano.
Tras 40 días de viaje, la llegada a Encón fue un momento cargado de emoción. Los vecinos recibieron a Óscar a las 17:00 horas del viernes, celebrando el fin de su largo trayecto y el éxito de su misión.
“A las 17:00h del día 31, la gente de Encón me recibieron muy emotivamente. Después de 40 días de viaje y 3600km llegué a mi destino”, relató Óscar García. “Aunque los paisajes han sido hermosos, tengo que decir que ha sido un recorrido de comunidad y para la comunidad, de sociedad acogedora y de tribu. Sin todas vosotras y vosotros esto no hubiera sido posible”.
El ciclista solidario confirmó el éxito de la recaudación: “Se ha logrado recaudar 3300€, todo un logro y un monto más que razonable para seguir haciendo nuevos proyectos con las mujeres, niñas y niños de la cooperativa”.
Los 3.300 euros recaudados serán gestionados íntegramente por la cooperativa local, que ha expresado su profundo agradecimiento por el esfuerzo y la entrega. El dinero se destinará a fortalecer sus actividades comunitarias, que incluyen:
En sus palabras de agradecimiento, Óscar García quiso poner el foco no solo en el reto físico, sino en la calidad humana que encontró en el camino, tanto de su círculo cercano como de los desconocidos que le ofrecieron ayuda desinteresada.
“Gracias a todas las personas que me han sostenido en estos días, y gracias sobre todo a todas las personas que sin conocerme de alguna manera desinteresada me han ido acogiendo, regalando frutas, conversación, refugio, cariño y cuidado”, afirmó. “He sentido su acogida cálida en todo momento, lo que ha ratificado algo que tengo cada vez más claro, este mundo merece vivirlo por su gente, por la gente que desde lo pequeño está presente”.