Una comida a base de macarrones con tomate elaborada por los propios peñistas seguida de un bingo musical sirvió de confraternización entre la juventud de la localidad
Serradilla del Llano vive estos días con intensidad sus tradicionales fiestas en honor al Cristo, que transforman la habitual calma de esta localidad de la subcomarca del Agadón en un animado escenario de celebración colectiva. Las calles, normalmente serenas, se llenan de vida, música y reencuentros.
Tras el pregón inaugural del pasado viernes, pronunciado por la vecina Alegría Martín, el municipio ha desplegado un variado programa de actividades lúdicas y culturales que fortalecen el vínculo de sus habitantes con las raíces festivas del pueblo.
El domingo tuvo como protagonistas a las peñas, verdadero motor generacional de las fiestas. Más de 150 jóvenes, organizados en una decena de agrupaciones, compartieron una comida de confraternización que sirvió para reforzar la cohesión entre los más activos del municipio. El menú, tan humilde como simbólico —un plato de macarrones con tomate preparado por los propios peñistas—, fue el preámbulo de una jornada marcada por la alegría, el compañerismo y la participación.
El calor de la jornada no fue obstáculo: el Centro Multiusos acogió las actividades vespertinas, entre las que destacó un animado bingo musical, seguido de una gymkhana para adultos y un torneo de futbolín. La jornada concluyó con una verbena a cargo de la orquesta mirobrigense SMS, que puso el broche festivo a la noche dominical.
Las celebraciones se prolongarán hasta el miércoles 6 de agosto, jornada que alcanzará su punto culminante con la misa y procesión en honor al Cristo, acto central y más solemne del programa. Como colofón, vecinos y visitantes compartirán una paella popular a orillas del río Agadón, en un enclave de gran belleza natural, donde se ha acondicionado una piscina fluvial al pie mismo de la Sierra de Gata.