La medida, motivada por una ola de calor que elevará las temperaturas hasta los 39ºC, prohíbe el uso de fuego y restringe el de maquinaria agrícola y forestal en las horas centrales del día.
La Junta de Castilla y León ha activado todas las alarmas ante un inminente episodio de calor extremo. La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha declarado oficialmente la alerta por incremento de riesgo meteorológico de incendios forestales para la próxima semana, concretamente entre el lunes 4 y el viernes 8 de agosto, en toda la Comunidad.
Esta medida responde a la previsión de la llegada de una dorsal anticiclónica de origen africano que se instalará sobre la península, provocando un aumento drástico de las temperaturas y una sequedad ambiental que multiplican el peligro en los montes.
Según el comunicado oficial, se espera que el termómetro alcance valores de entre 35ºC y 39ºC durante varios días consecutivos. A estas altas temperaturas se sumarán humedades relativas muy bajas y la posibilidad de vientos puntuales de cierta intensidad, creando el cóctel perfecto para la ignición y rápida propagación de incendios.
Los índices de peligro manejados tanto por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) como por el operativo INFOCAL coinciden en señalar un "incremento significativo de la probabilidad de ignición". De hecho, la AEMET ya ha emitido un aviso especial por ola de calor que, aunque inicialmente se extiende hasta el martes 4, se prevé que se amplíe durante los días siguientes.
Ante esta situación de riesgo extremo, la Junta ha establecido una serie de prohibiciones de obligado cumplimiento para toda la ciudadanía con el fin de minimizar cualquier chispa que pueda desencadenar una catástrofe. Las medidas son las siguientes:
El sector agrícola y forestal, cuya actividad es esencial en estas fechas, se ve sometido a regulaciones especiales. La Junta ha mostrado su preocupación por los incendios provocados por cosechadoras en los últimos días, por lo que, además de las normas ya vigentes en la Época de Peligro Alto (EPA), se añade una prohibición específica.
Se prohíbe expresamente la cosecha y el empacado de forraje o cereal, así como el uso de maquinaria forestal pesada (skidders, procesadoras, desbrozadoras), en la franja horaria de mayor riesgo: entre las 13:00 y las 19:00 horas. Este periodo coincide con el pico de temperaturas y la mínima humedad, elevando exponencialmente el peligro.
Se recuerda que, fuera de esa franja, se debe suspender igualmente la actividad si la temperatura supera los 30ºC y el viento los 30 km/h, y es obligatorio contar con medios de extinción suficientes.
La normativa contempla que durante los días 4 y 5 de agosto, ciertos municipios quedarán exentos de las restricciones de uso de maquinaria agrícola y forestal, según un mapa oficial que debe ser consultado por los interesados. Las autoridades locales y los cuerpos de vigilancia extremarán el control para garantizar el cumplimiento de estas medidas.
Finalmente, desde la Consejería se hace un llamamiento especial a la población para que extreme la prudencia en cualquier actividad al aire libre. Se subraya que "cualquier mínima imprudencia puede dar lugar a una situación de riesgo de gran incendio forestal" y se recuerda la importancia de avisar inmediatamente al 112 ante cualquier avistamiento de humo o fuego.