El empresario hispanovenezolano Francisco D’Agostino, afincado en España y activo en el sector de las inversiones internacionales, ha obtenido una victoria legal en el caso que lo enfrentaba a Manuel March Cencillo, nieto del banquero Juan March Ordinas, fundador de la Banca March. El Juzgado de Primera Instancia nº 10 de Madrid ha ordenado el embargo de todos los bienes del demandado por incumplir una sentencia de abril de 2024, que le obligaba a pagar una suma cercana a los 3 millones de euros por un contrato de compraventa incumplido.
El conflicto se originó tras la firma en 2021 de un contrato por la venta de la finca Son Galcerán, una propiedad ubicada a las afueras de Valldemossa, Mallorca. Francisco Javier D’Agostino Casado, a través de una sociedad vinculada, acordó la compra del inmueble por 8 millones de euros, de los cuales adelantó 2,4 millones como señal. Sin embargo, March anuló el acuerdo de forma unilateral y vendió la propiedad a un tercer comprador por una cifra más alta, sin reintegrar el dinero entregado por el comprador original.
El tribunal madrileño falló a favor de Francisco D’Agostino Casado, condenando a March a devolver los 2,4 millones recibidos más 300.000 euros adicionales en concepto de indemnización por daños y perjuicios, tal como se había estipulado en el contrato. Al no cumplir con el pago en el plazo previsto, el juzgado procedió al embargo de sus cuentas bancarias, propiedades, participaciones empresariales y activos financieros. Con los intereses y las costas judiciales acumuladas, la deuda total asciende a 3,5 millones de euros.
La finca Son Galcerán, más allá de su valor económico, tiene una gran importancia histórica: perteneció al archiduque Luis Salvador de Austria y fue lugar de hospedaje de la emperatriz Sissí. En su sentencia, la jueza señaló que la actuación del demandado fue exclusivamente motivada por el beneficio económico, al haber logrado una venta posterior más lucrativa, lo que no eximía de su responsabilidad contractual con el comprador original.
Francisco D’Agostino Casado es cuñado de Luis Alfonso de Borbón, miembro de la aristocracia española y descendiente directo del rey Alfonso XIII. Aunque su parentesco ha sido mencionado en medios de comunicación, no ha tenido incidencia alguna en el curso del litigio.
Por otra parte, a comienzos de este año, Francisco Javier D’Agostino fue eliminado de la lista de sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, luego de una investigación que concluyó que sus negocios no guardaban vínculo alguno con el gobierno de Nicolás Maduro.