Los ayuntamientos del trazado formalizan su adhesión a la plataforma, incitativa de la Asociación Tod@via, con una moción que denuncia el abandono de la línea y exige su recuperación como motor turístico y social para el Campo Charro y Las Arribes
Lo que comenzó como un anhelo en una reunión en Bogajo en octubre de 2024, se ha convertido este sábado, 5 de julio de 2025, en un compromiso institucional sellado y firmado. La estación de La Fuente de San Esteban ha sido testigo del nacimiento oficial de la plataforma 'La vía que nos une', un frente común sin precedentes que busca revertir los 40 años de abandono que sufre la legendaria línea férrea hasta La Fregeneda.
La iniciativa, impulsada por la infatigable Asociación Tod@vía, ha logrado lo que parecía imposible: alinear a los municipios del trazado en un objetivo común. El pacto se ha materializado con la aprobación en los respectivos plenos municipales de una moción que no solo formaliza la adhesión, sino que establece las bases argumentales de esta lucha: la recuperación de un patrimonio excepcionaly para generar un futuro sostenible.
El respaldo es ya mayoritario. Los ayuntamientos de La Fuente de San Esteban, Boada, Villares de Yeltes, Lumbrales, Villavieja de Yeltes, Bogajo, Cerralbo y La Fregeneda ya forman parte de la plataforma, y se espera la incorporación de Olmedo de Camaces, Retortillo, Hinojosa de Duero y Fuenteliante para completar el frente de los casi 78 kilómetros de 'camino de hierro'.
El paso clave ha sido la aprobación de una moción conjunta que denuncia el "estado de ruina" de la línea tras su cierre en 1985 y el posterior abandono por parte de ADIF, una dejadez que ni la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 2000 pudo frenar. El texto subraya el doble valor de la infraestructura: como "una de las mayores obras de ingeniería del hierro del siglo XIX" y como un corredor que atraviesa paisajes de "extraordinaria belleza natural", desde la dehesa del Campo Charro hasta el agreste territorio de Las Arribes.
La propuesta aprobada por los consistorios defiende que su reutilización para vehículos ligeros sostenibles crearía una "ruta turística diferencial" que, unida a los atractivos de la zona, formaría un "paquete turístico de incalculable valor", sentando las bases para generar empleo y una "malla productiva imparable".
Carlos Almendral, presidente de Tod@vía, recordó que el cierre se justificó por una baja rentabilidad económica, pero ignorando por completo la "rentabilidad social" que la línea ofrecía a los vecinos. Agradeció el impulso del Camino de Hierro, pero insistió en que "es el primer paso, pero no el único", poniendo como ejemplo trenes turísticos de éxito en toda Europa, Estableció el marco histórico de la vía del Duero, la justificación del proyecto y la visión de futuro. Almendral enmarcó el acto de presentación de la plataforma en el 40 aniversario de la "sentencia que condenó a muerte la vía" en 1985. Atacó directamente el argumento oficial de la "baja rentabilidad", desvelando las causas reales como el uso de máquinas de vapor y ferrobuses de descarte en otrtos lugares de España, además de horarios incompatibles con las necesidades de los viajeros. Para Almendrál no se consideró la
"rentabilidad social" de infratestructura, un argumento clave al considerar que la vçia del Duero iba más allá de lo económico, porque "aunque no fuera rentable para el Estado, la línea era socialmente muy rentable para los habitantes de la zona", ya que era una arteria de comunicación vital para los pueblos.
Por otro lado, el presidente de Tod@via agradeció el papel de la Diputación en la creación del Camino de Hierro, pero lo posiciona claramente como "el primer paso, pero no el único". Su visión es la creación de un tren turístico, para lo cual ofreció un ejemplo concreto y exitoso: el tren de Artouste en los Pirineos franceses, que demuestra la viabilidad de revitalizar vías en desuso para el turismo. Subrayó los dos grandes atractivos que hacen única a esta infraestructura: el valor natural (la transición paisajística del Campo Charro a las Arribes) y el valor patrimonial, recordando que es un Bien de Interés Cultural (BIC) con la máxima categoría de "monumento" desde el año 2000, destacando la "maravillosa obra de la ingeniería civil" de sus puentes y túneles.
Por ello, explicó que la plataforma nace de la necesidad de sumar la "fuerza de los propios ayuntamientos" a la lucha de la sociedad civil. Enfatizó el carácter unitario y apolítico del movimiento: "todos a una, sin que hubiera cabecillas", "sin color político".
Matías Garzón, alcalde de Boada, emocionó al recordar el valor sentimental de la estación en su infancia y anunció el proyecto para recuperarla. Evocó recuerdos de su infancia, cuando la estación era el centro social del pueblo, un lugar de encuentro y juegos, "era como una romería", un enfoque con el que humanizaba una infraestructura conviertída en parte de la identidad del pueblo. Anunció el "proyecto ilusionante" de su Ayuntamiento para reconstruir la estación de Boada con fondos de la Diputación, a pesar de las enormes dificultades presupuestarias, lo quje debe servir como ejemplo práctico del compromiso para los municipios implicados.
Por oatra parte, Garzón denunció el abandono del medio rural y la hipocresía de los discursos sobre la despoblación que solo aparecen en campaña electoral: "Llegan las elecciones y nos bombardean [...] pero llevamos 40 años con lo mismo y aquí no se hace nada", por lo que apeló a la responsabilidad histórica, considerando la recuperación de la vía como una "obligación" por respeto a quienes la construyeron, a las vidas que costó y al esfuerzo inversor original. "Tenemos que organizarnos y que se den cuenta de que existimos", clamó, criticando las promesas vacías sobre la despoblación.
Paco Cañamero, concejal de La Fuente de San Esteban y periodista, aportó el ejemplo del tramo portugués contiguo, entre Pocinho y Peso da Régua, hoy "una de las líneas que más tránsito tiene de la península ibérica". Para él, este acto debe "sembrar la semilla que prenda con mucha fuerza". Utilizó la metáfora de que las acciones individuales, como la de Boada recuperando su estación, son "pequeños montones que harán un gran montón", reforzando la idea de unidad.
El argumento más contundente lo puso José Herrero, presidente de honor de Tod@vía, al recordar una verdad olvidada: "No estamos inventando nada. El Senado aprobó de forma unánime en 2005 la rehabilitación total y absoluta con fines turísticos de la línea. Cúmplase la voluntad política y cúmplanse las leyes". Denunció la ilegalidad de que un BIC esté en estado de abandono, siendo el propio Estado "el mayor responsable de esa dejadez". En alusión a Camino de Hierro, trazado adaptado por la Diputación para uso senderista en los últimos 17 kilómetros de la vía, en el término de La Fregeneda, Aclaró que el proyecto no es solo para deportistas o senderistas, sino que busca la accesibilidad universal. Habla de un "vehículo sostenible" para que el disfrute del paisaje esté al alcance de "todas las personas", no solo de quienes pueden recorrerlo a pie, ampliando así el impacto social y turístico del proyecto.
Con el apoyo del alcalde anfitrión, Luis Gonzaga, la plataforma inicia ahora una nueva etapa, armada no solo con la ilusión, sino con la legitimidad de los acuerdos plenarios. La batalla por devolver la vida a los raíles del oeste salmantino ha comenzado oficialmente.
Además de los munícipes intervinientes, también asistiió a este acto la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Lumbrales, Rosa del Pozo.