CCOO denuncia la "indefensión absoluta" del personal tras el ataque de un interno y alerta de un aumento del 200% en las agresiones desde 2021
Un brutal puñetazo en la cara ha sido el último episodio de violencia que ha sacudido el Centro Penitenciario de Topas. Un funcionario ha tenido que ser atendido de urgencia en un centro hospitalario tras ser agredido este martes, 1 de julio, por un interno, un suceso que ha llevado al sindicato CCOO a denunciar públicamente la "grave situación de violencia estructural" que sufre el personal.
El presunto agresor, un interno trasladado recientemente desde el centro de Algeciras, propinó el golpe al trabajador, causándole diversas contusiones faciales. Este nuevo episodio, lejos de ser un hecho aislado, "vuelve a poner en evidencia la indefensión absoluta que sufre el personal de prisiones en el ejercicio de su labor", según ha comunicado la organización sindical.
Desde CCOO llevan años alertando de que las agresiones no solo no disminuyen, sino que se incrementan de forma preocupante. Las cifras oficiales de 2024, facilitadas por la propia administración a solicitud del sindicato, son contundentes.
A nivel estatal se registraron 504 agresiones, de las cuales 45 tuvieron lugar en Castilla y León y 12 específicamente en el centro de Topas. Estos datos suponen un incremento del 33% respecto a 2022 y de un alarmante 200% en comparación con 2021.
El sindicato critica duramente la única medida impulsada por Instituciones Penitenciarias, el conocido como protocolo PEAFA. CCOO lo califica como "un instrumento que no es preventivo, no protege y recorta los derechos recogidos en la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales".
De hecho, CCOO ha sido la única organización sindical a nivel estatal en la mesa de negociación que no ha firmado dicho protocolo, al considerarlo "claramente insuficiente y perjudicial para el personal".
Exigencias de medidas reales y preventivas
Ante esta escalada de violencia, que la Administración "no puede seguir normalizando ni ocultándose", CCOO reitera sus exigencias para que se apliquen de forma inmediata medidas preventivas reales. Las principales reclamaciones son:
Finalmente, desde el sindicato han querido mostrar toda su solidaridad con el compañero agredido, al que desean una pronta recuperación, y han reiterado su "firme compromiso con la dignidad, la salud y la seguridad de todo el personal penitenciario".