La Junta de Castilla y León va a declararlas BIC en la categoría de Conjunto Etnológico
Tal y como avanzó el pasado mes de abril en una visita al lugar el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, la Junta de Castilla y León ha iniciado el procedimiento para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) las Eras tradicionales de Monsagro, que resaltan por su número (una treintena) y configuración (circulares y en cascada, superponiéndose unas a otras) respecto a otras existentes en la región.
Específicamente, la Junta quiere declarar estas Eras como BIC en la categoría de Conjunto Etnológico, que abarca “el conjunto de inmuebles e instalaciones vernáculas o vinculadas a formas de vida tradicional o a la expresión de la cultura vernácula agrupados o dispersos en un paraje o territorio”, según la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León.
Con el objetivo de “protegerlas y conservarlas para su conocimiento” por las generaciones futuras, la Consejería ha incoado el expediente de Declaración (la resolución se recoge este miércoles en el Boletín Oficial de Castilla y León) para esta treintena de eras, empedradas con lanchas y lajas de piedra, rematadas en todos los extremos de cada circunferencia por otras tantas lanchas colocadas en un sentido diagonal, con la mayor abertura hacia lo alto con el fin de que la mies no rebasase el límite de la era.
Las Eras servían para realizar la trilla del cereal (en Monsagro el más común era el centeno), así como para limpiar y separar el grano de la paja antes del almacenamiento, siendo usadas por última vez para estos fines en 1998 (aunque anualmente se recuerdan las actividades que allí se realizaban con el Día de la Trilla). Asimismo, la Junta expone que al bien etnográfico en sí se unen otras manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial, ya que eran escenario de cantes y bailes.
El terreno donde se encuentran Las Eras, en la parte baja de Monsagro, es de propiedad municipal, pero con derecho de uso de los vecinos (que se heredaba de una generación a otra), lo que ha hecho que se hayan conservado con “un alto grado de autenticidad”. Al respecto, la Junta señala que estas Eras son “un reflejo de la identidad social y cultural de nuestro mundo rural”, al constituir “un testimonio excepcional de las formas de vida de nuestros antepasados” (existen al menos desde el siglo XVIII).
La Junta añade que las eras para la trilla del cereal están documentadas “desde antiguo, a través de escritores del mundo latino clásico”, lo que indica que se trata de una realización humana de gran tradición histórica dentro del ámbito popular campesino. Asimismo, en un tratado de agricultura de 1513 del agrónomo y escritor Gabriel Alonso de Herrera ya se diferencia entre las eras terrizas (realizadas compactando el terreno) y las empedradas como las de Monsagro, hechas a base de trozos de canto o enlosadas.