La rápida llamada de una vecina alertó a los propietarios, que encontraron la puerta bloqueada
Llegar a tu propia casa y descubrir que no puedes entrar porque alguien ha cambiado la cerradura. Esa fue la desagradable sorpresa que se llevaron los propietarios de una vivienda en el barrio de Pizarrales, un incidente que ha culminado con la detención por parte de la Policía Nacional de dos varones como presuntos autores de delitos de allanamiento de morada, robo con fuerza y daños.
El suceso, que ha generado gran preocupación en la zona, se resolvió gracias a la colaboración ciudadana y la rápida intervención de los agentes, que encontraron a los dos individuos en el interior del inmueble junto a numerosos objetos robados.
Todo se desencadenó cuando los dueños, que habían estado en el inmueble horas antes, recibieron el aviso de una vecina. Esta les alertó de que varias personas habían accedido a su domicilio de forma sospechosa.
Al regresar, comprobaron con impotencia cómo sus llaves ya no servían. Los ocupantes habían sustituido el bombín, bloqueando por completo el acceso y consumando el allanamiento de morada.
Tras la llamada a la sala del 091, varias patrullas se personaron en el lugar. Los agentes confirmaron la versión de los propietarios y, a través de un agujero practicado en la propia puerta por los autores, observaron a una persona en el interior.
Con la autorización expresa de los legítimos dueños, la policía accedió a la vivienda. En ese momento, uno de los individuos fue interceptado mientras intentaba huir por la parte trasera, mientras que el segundo fue localizado tumbado en una cama en una de las habitaciones.
El interior de la casa presentaba un gran desorden y múltiples desperfectos. En una estancia se encontró una gran cantidad de herramientas (taladros, brocas, destornilladores) y otros efectos cuya procedencia los detenidos no supieron justificar, confirmándose posteriormente que eran producto de distintos robos con fuerza.
Ambos varones fueron detenidos y trasladados a dependencias policiales para la tramitación de las diligencias correspondientes. Una vez finalizado el atestado, pasaron a disposición de la Autoridad Judicial competente de Salamanca.
Tras valorar los hechos, el juez decretó el ingreso en prisión para uno de los arrestados, mientras se continúa con la investigación para determinar la procedencia de todos los objetos recuperados y su posible implicación en otros delitos.