La primera edición del Campus de Tecnificación de Voleibol 'Cheto' ha arrancado en Salamanca con un éxito rotundo, agotando sus 66 plazas con meses de antelación. La iniciativa, que es un homenaje a un exjugador, ha atraído a jóvenes promesas de toda España y ha contado con la visita de la concejala de Deportes, Almudena Parres.
Ell pabellón de la Salud, ha sido elegido como epicentro del I Campus de Tecnificación de Voleibol ‘Cheto’, una iniciativa que ha nacido con el alma de un tributo y ha explotado con la fuerza de un éxito sin precedentes. Organizado por la Delegación Salmantina de Voleibol, el campus ha arrancado este lunes su programa de entrenamientos, que se extenderá hasta el 6 de julio. La buena acogida de la iniciativa ha contado con el respaldo institucional a través de la visita de la concejala de Deportes del Ayuntamiento de Salamanca, Almudena Parres, quien ha querido conocer de primera mano el desarrollo de las jornadas y saludar a los participantes.
La figura detrás del proyecto, Míchel Prado, no ha podido ocultar su satisfacción ante la respuesta que ha convertido un sentido homenaje en un evento deportivo de primer nivel. El origen del campus es un emotivo tributo a un compañero. "Nos hemos decidido a hacer la primera edición del campus Cheto en homenaje al que fuera nuestro jugador, nuestro amigo", ha explicado Míchel Prado. El resultado ha sido la congregación de 66 niños y niñas que han llenado de vida las instalaciones salmantinas.
El poder de convocatoria ha sido excepcional para una primera edición, logrando un lleno absoluto con meses de antelación. "Desde abril, el campus está lleno y con lista de espera, entonces, la organización estamos muy muy contentos de lo que hemos conseguido", ha afirmado Prado.
La procedencia de los participantes habla por sí sola del alcance del evento. Jóvenes promesas de Tenerife, Madrid, Ávila, Valladolid, Logroño y Toledo han viajado a Salamanca para formar parte de esta experiencia, posicionando a la ciudad como un nuevo polo de atracción para el talento del voleibol.
Prado ha contextualizado este logro, reconociendo que, aunque "el deporte engancha, los campus de verano realmente funcionan bien", también ha admitido las dudas iniciales. "No hay tantos campus de voleibol a este nivel, pero siempre la primera edición sabíamos que iba a costar", ha señalado.
El programa diseñado es intensivo y está meticulosamente estructurado para maximizar el desarrollo de los jugadores. Los participantes se sumergen en una rutina de entrenamiento con sesiones de mañana y tarde, de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 horas.
Se han establecido cuatro grupos de entrenamiento por niveles, garantizando una atención personalizada bajo la supervisión de entrenadores profesionales. El objetivo es claro: "tecnificar y a mejorar jugadoras y a crear deportistas".
Aunque Salamanca "tiene una liga escolar potente con muchos equipos", este campus cubre un nicho estratégico al centrarse en las categorías de alevines (2013-2014) e infantiles (2011-2012), una etapa crucial en la formación deportiva.
El curso cuenta con entrenadores profesionales, como es Daniel Macarro, Jugador profesional con experiencia en la Superliga y la Selección Española, que ha competido en equipos como CV Melilla, Cisneros Alter, Unicaja Almería y Fréjus Var Volley en Francia y ha sido Campeón de Superliga y Copa del Rey. Ante lso medios de comunicación, habla de la pasión y el compromiso de los jóvenes, capaces de movilizarse hacia ese único punto de encuentro.
Y Ane Cengotitabengoa, jugadora profesional, durante la última temporada en el Club Voleibol Kiele Socuéllamos (Liga Iberdrola).“Es muy diferente enseñar, poner en práctica lo que quizá para nosotras es más simple, hacérselo ver a ellos, pues, es diferente”, explica. Sin embargo, ha añadido que las participantes “vienen con mucha ilusión y siempre es muy divertido los campus”, subrayando que la energía de las jóvenes talentos es el mejor combustible para esta labor pedagógica.