El calor no fue impedimento para la cita tradicional después de varios de días de celebración
Ni el calor ni el cansancio tras varios días de celebración fueron obstáculo para que vecinos y visitantes de Sancti Spíritus se congregaran, un año más, en torno a una de las tradiciones más entrañables del Corpus Christi: la comida popular que simboliza el cierre festivo y el espíritu comunitario de estas fechas.
El encuentro tuvo lugar este sábado en la finca de ‘Las Encinas’, un amplio paraje municipal que ofrece la sombra generosa de su arbolado como refugio natural frente al intenso sol de junio. Allí, más de 400 personas compartieron mesa y mantel, degustando una paella multitudinaria seguida de una caldereta elaborada con carne de una de las reses lidiadas durante las celebraciones taurinas.
Cada grupo de amigos o familia improvisó su espacio particular —una suerte de ‘bungalow’ campestre— desde el que disfrutar de la jornada con comodidad y buen ánimo. La convivencia transcurrió en un ambiente distendido, animado por las conversaciones y por la satisfacción de una comunidad que ha vivido con entusiasmo las múltiples propuestas religiosas, culturales y musicales del Corpus.
Más allá de la comida, la cita cumplió su papel como escenario de reencuentros, anécdotas compartidas y, cómo no, planificación de nuevas celebraciones. Porque si bien el Corpus se despide hasta el próximo año, las fiestas de verano ya asoman en el horizonte, con la promesa de renovar —una vez más— el espíritu festivo que define a esta localidad salmantina.