La celebración arrancaba a la una de la tarde, con cientos de personas participando en ella.
Peñaranda ha desafiado este domingo al intenso calor para vivir en las calles la esperada celebración del Corpus, evento que ha contado con la presencia de multitud de vecinos y familias en el doble acto de celebración.
La festividad arrancaba a la una de la tarde en la iglesia parroquial, en la que tenía lugar la solemne eucaristía del Corpus, algo que abarrotaba de fieles el templo, con los niños y niñas que este año han tomado su Primera Comunión como destacados protagonistas.
Tras ella se abrían las puertas de la iglesia para dar salida a la esperada procesión del Corpus, discurriendo por el conjunto de las plazas y la calle Nuestra Señora, recorrido que estuvo alfombrado por tomillo y que era recorrido por los pequeños, representantes de las cofradías peñarandinas, autoridades y vecinos, todos ellos escoltando a la custodia en su carroza, desfilando hasta la Puerta del Sol, donde tenía lugar la oración y lluvia de pétalos tradicional de esta celebración.
La procesión, organizada un año más por la hermandad cofrade, finalizaba tras un breve paso por la calle Elisa Muñoz, volviendo a la parroquia, donde las despedidas han dado paso a las celebraciones familiares en los restaurantes de la ciudad.