A pesar de la amenaza constante del cielo, los actos centrales del Corpus Christi se desarrollaron como estaban previstos, unos actos en los que cobró especial relevancia la memoria de 'Susi', muy presente durante el recorrido, especialmente al paso por la fachada de Pepiño
La lluvia se personó durante la mañana de este Jueves de Corpus en Vitigudino, pero no logró impedir la celebración de la tradicional procesión del Santísimo. Un acto que este año estuvo especialmente cargado de emoción, sobre todo al pasar por la fachada de Pepiño, donde las mantillas sobre los balcones adornaban la imagen de 'Susi', una vecina muy querida y miembro de la Cofradía Sacramental ‘Villa de Vitigudino’, fallecida el pasado mes de julio.
Con los sentimientos a flor de piel y lágrimas visibles en los rostros de los más allegados, la comitiva avanzó por la calle San Roque. El temor a que se repitiera la suspensión parcial de hace dos años, cuando un aguacero obligó a interrumpir la procesión, estuvo presente, aunque afortunadamente la lluvia no llegó a mayores.
Los mayordomos del Santísimo, Rogelio Corral Moro y Francisco Martín Martín, portaron las varas al frente de la procesión, acompañados por diputados y demás integrantes de la Cofradía Sacramental Villa de Vitigudino, que este año celebra su 171º aniversario.
La jornada comenzó con una eucaristía concelebrada por varios sacerdotes, entre ellos los párrocos Francisco Fraile y Antonio Andújar, junto a los sacerdotes locales Juan José Calles y Daniel Sevillano. Tras la misa, dio comienzo la procesión, encabezada por los 14 niños y niñas que recientemente han tomado su Primera Comunión.
La música de la gaita y el tamboril de Jorge Sousa, tamborilero local, acompañó el recorrido. No faltaron los estandartes de la Cofradía San Nicolás de Bari ni representantes de los mayordomos de la Virgen del Socorro. Entre las autoridades presentes destacaron el alcalde de Vitigudino, Javier Muñiz, el capitán de la Guardia Civil en Vitigudino, Carlos Rodríguez, y su teniente Irene Campanario, además de varios concejales de la Corporación municipal.
Los mayordomos guiaron a los cofrades que portaban el palio bajo el cual se encontraba la Custodia del Santísimo. Desde las Cuatro Calles, la procesión se dirigió por la calle San Roque hacia la calle de Inés Luna, donde se ubicaba el primer altar. Allí, con tres bebés presentes, el párroco Francisco Fraile impartió la bendición.
Posteriormente, la comitiva continuó hacia la calle San Blas para llegar a Pedro Velasco. En este punto se encontraba el altar preparado por la Cofradía Sacramental ‘Villa de Vitigudino’. Un niño esperaba la bendición, que fue impartida por el sacerdote vitigudinense Daniel Sevillano Pascua. Durante este momento, Sevillano también tuvo un recuerdo para el sacerdote Florencio Jesús González Martín, fallecido recientemente y quien solía bendecir este altar.
Una vez concluidos los actos religiosos, los bares y cafeterías del centro de Vitigudino se convirtieron en un hervidero de gente. Establecimientos como El Trastero, El Rincón de Willy, Café Centro, Amnesia, y los restaurantes Tino y El Retiro, entre otros, acogieron a cientos de personas que disfrutaban de una mañana de temperatura agradable a pesar de la intermitente lluvia.
Para la tarde de este jueves está prevista la concentración de disfraces a partir de las seis, y por la noche, un encierro de vaquillas seguido de una verbena en la Plaza de España con la orquesta La Resistencia.