La Junta de Castilla y León, en colaboración con la Fundación Iberdrola y el Ayuntamiento, ha presentado una inversión de casi un millón de euros para la restauración del patrimonio de Ledesma. La actuación se centra en la consolidación del cubo norte de la fortaleza y la reconstrucción de los tramos de la muralla que se derrumbaron en 2024
La villa de Ledesma ha sido testigo este martes, 17 de junio de 2025, de un importante avance en la conservación de su vasto patrimonio. El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, ha presentado las obras de restauración del cubo norte de la fortaleza, una actuación enmarcada en el programa Románico Atlántico. Esta iniciativa de conservación es promovida conjuntamente por la Junta de Castilla y León y la Fundación Iberdrola España, contando también con la colaboración del Ayuntamiento de Ledesma. La inversión total reciente de la Consejería en la localidad salmantina asciende a casi un millón de euros.
Acompañado por el presidente de la Fundación Iberdrola España, Jaime Alfonsín, y el alcalde de Ledesma, Exuperancio Benito, Santonja destacó el impacto positivo del Plan Románico Atlántico. En sus 15 años de andadura, no solo ha permitido la recuperación de decenas de templos medievales cercanos a la frontera portuguesa, sino que también se ha consolidado como "una fuente de desarrollo económico y social", según palabras del consejero.
La restauración del cubo norte de la fortaleza, con una inversión de 189.000 euros, es fruto de convenios suscritos en 2022 y 2023 con el Ayuntamiento. El objetivo primordial era eliminar las persistentes filtraciones de agua que, durante décadas, comprometían la integridad estructural del torreón y ponían en riesgo los elementos museográficos de su interior.
El proyecto ha abordado una mejora integral del sistema envolvente, especialmente de la cubierta. Las acciones han incluido la restauración de las fábricas de piedra, una nueva impermeabilización, el remate de coronaciones y la instalación de un pavimento flotante ventilado. Este último está diseñado para facilitar el mantenimiento y mejorar las condiciones higrotérmicas.
Durante la ejecución, surgieron dificultades que llevaron a un proyecto modificado. Esta adaptación permitió una solución técnica más estable para la estructura, generando una cámara de aire ventilada que favorece la desecación de los rellenos. Es importante destacar que esta modificación no supuso un incremento del presupuesto inicial. Además, se ha instalado un sistema de monitorización para verificar la eficacia de la intervención a largo plazo.
Paralelamente, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte ha destinado 765.973 euros a la recuperación, reconstrucción y consolidación de la muralla de Ledesma. Esta ayuda fue concedida al Ayuntamiento en noviembre de 2024, tras el derrumbe de dos tramos ocurrido en el verano de ese mismo año.
El consejero Santonja visitó estos tramos, cuyas obras se encuentran actualmente en ejecución. Ya han finalizado los trabajos de desescombro, acopio y selección de sillares, y se ha iniciado la reconstrucción sobre las hiladas existentes. El objetivo es crear una base sólida para organizar drenajes, reforzar la cimentación y consolidar el terreno.
Estas obras se desarrollan en una de las vías públicas de mayor relevancia turística y cultural del recinto amurallado, junto al mirador más visitado por su enclave sobre el río. La meta es potenciar los recursos históricos y monumentales de la villa.
El consejero Santonja ha reiterado el balance positivo del Plan Románico Atlántico, que tras 15 años ha demostrado ser "una fuente de desarrollo económico y social". Más allá de la recuperación arquitectónica, el plan ha fomentado actuaciones educativas, de promoción cultural y la participación de agentes locales, tejiendo una red de colaboración.
El Castillo de Ledesma, conocido como la Fortaleza, junto con su muralla, goza de protección bajo el Decreto de 22 de abril de 1949 sobre Protección de Castillos Especiales y está incluido en el Plan Especial del Conjunto Histórico de Ledesma. Sus muros de granito datan del siglo XII y originalmente contaba con ocho puertas: puerta del Puente, de los Toros, del Caracol, del Pozo de la Nieve, de San Nicolás, de San Juan, de Herreros y de San Pedro. De estas, solo se conserva la Puerta de San Nicolás, flanqueada por dos cubos cilíndricos.
Ledesma atesora un extraordinario patrimonio cultural, que incluye también las iglesias de Santa Elena y Santa María la Mayor, el Puente Mocho y los restos de la calzada romana. Santonja concluyó afirmando que desde la Consejería "se seguirá apoyando esta visión estratégica para hacer del Patrimonio Cultural un recurso de desarrollo económico y social".