Una nueva modalidad de fraude busca engañar a los usuarios ofreciendo supuestos cupones de descuento para alojamientos que resultan ser fraudulentos o inexistentes
La ilusión por unas vacaciones a buen precio puede convertirse rápidamente en una desagradable experiencia si no se extreman las precauciones. Con la temporada de descanso a la vuelta de la esquina, se observa un incremento en las estafas relacionadas con viajes y alojamientos. Una de las que requiere especial atención por parte de los usuarios de Airbnb es la del supuesto cupón intransferible que alguien ofrece por no poder utilizarlo, según ha alertado la OCU.
El modus operandi es aparentemente sencillo: un particular contacta con la víctima potencial ofreciéndole un cupón de Airbnb que, según afirma, no podrá disfrutar. A menudo, la oferta se presenta como una auténtica ganga, un precio demasiado bueno para ser verdad, lo que debería encender las primeras alarmas.
Caer en esta trampa expone al usuario a varios riesgos significativos. El más directo es ser estafado y perder el dinero por un alojamiento que, en realidad, no está disponible o ni siquiera existe. Otra posibilidad es que el alojamiento sea real, pero el estafado final sea el propietario, cuya gestión ha sido usurpada por un tercero que alquila la propiedad a sus espaldas.
En cualquiera de estos escenarios, existe un peligro adicional: el mal uso de los datos personales facilitados a individuos que demuestran un comportamiento poco ético. La señal de alarma definitiva debe saltar si el supuesto vendedor solicita que el pago se realice por una vía externa a la plataforma oficial de Airbnb.
Las grandes plataformas online, como Airbnb, suelen disponer de mecanismos de control para mantener a raya a los estafadores. Estos sistemas incluyen canales de comunicación propios y plataformas de pago seguras, donde los anunciantes deben registrarse, facilitando su rastreo y eventual bloqueo si es necesario.
Por ello, es fundamental seguir una serie de consejos para evitar ser víctima de estos engaños:
Los ciberdelincuentes demuestran una gran astucia y pueden iniciar el contacto fraudulento dentro de la propia plataforma para generar confianza en el usuario, para luego intentar sacarlo de ella mediante diversas artimañas y completar la estafa.
De hecho, la OCU ha gestionado diversos casos de socios cuyos problemas comenzaron tras reservar y pagar alojamientos siguiendo las directrices de Booking, para luego recibir correos anulando la reserva. Los ciberestafadores, de algún modo al tanto de la situación, contactaban a los afectados para reiniciar el proceso, esta vez por fuera de la plataforma.
En resumen, la recomendación principal es seguir escrupulosamente las instrucciones de las plataformas oficiales y, ante cualquier duda, utilizar única y exclusivamente sus servicios de atención al cliente, guardando siempre prueba de todas las comunicaciones por si surgiera alguna complicación.