Esta semana el PSOE se quedaba sólo en las Cortes apoyando la supresión de paradas de AVE en Sanabria. Lástima que, al ser Zamora, Junts no les haya exigido dar marcha atrás, si no ya habrían reculado y solucionando el problema.
Tras haber anunciado hace unas semanas RENFE que iba a suprimir el 25% de las paradas de AVE en Sanabria (Zamora), alegando que se perdían unos minutos para el trayecto Vigo-Madrid, esta semana nos hemos llevado la sorpresa de que la misma compañía, dependiente del Ministerio de Transportes que dirige Óscar Puente, ha anunciado que se añaden nuevas paradas en Medina del Campo (Valladolid) en los trenes ALVIA que unen Salamanca y Madrid, lo que evidencia lo inconsistente del argumento dado por RENFE para suprimir paradas en Sanabria de que se pierden minutos.
Vaya por delante que me parece perfecto que se añadan esas nuevas paradas en Medina del Campo, ya que los 5 minutos extra que suponen creo que son perfectamente asumibles y es bueno que se faciliten las conexiones tanto de Medina con Segovia o Madrid, como de Salamanca con Medina, independientemente de que su número de usuarios sepamos de antemano que no vayan a ser muchos, pero a esos usuarios les permitirá una mejor movilidad, facilitando que mantengan su residencia en una comarca rural o acceder a ella.
En todo caso, creo que es totalmente incongruente que para RENFE (o para el Ministerio de Transportes) mantener paradas en Sanabria lo consideren una pérdida inasumible de tiempo para quienes hacen el trayecto Vigo-Madrid, y en paralelo aprueben nuevas paradas en Medina del Campo en el trayecto Salamanca-Madrid, que según su criterio sí son asumibles para quienes hacen el trayecto Salamanca-Madrid. Y ciertamente, esos 5 minutos que suponen dichas paradas son asumibles tanto en un trayecto como en otro, por lo que sería bueno que dejasen de tomarnos por idiotas y den marcha atrás en el recorte de paradas en Sanabria, una comarca además muy castigada en el ámbito socioeconómico, que lo último que necesita es un nuevo golpe.
Por otro lado, en otra vuelta de tuerca del asunto, el presidente de RENFE, Álvaro Fernández Heredia, esta semana se jactaba de aumentar frecuencias de Cercanías en Madrid hacia la zona universitaria para favorecer los desplazamientos por la EvAU, señalando que ese aumento de frecuencias en Madrid era una manera “de entender el servicio público”, lo cual lleva a plantearse qué manera de entender el servicio público es suprimir la cuarta parte de las frecuencias que posee Sanabria.
Claro que cuando se trata de la Región Leonesa parece evidente el doble rasero e incoherencia tanto de Fernández Heredia como de su jefe ministro Óscar Puente, con quien cabe recordar Heredia fue gerente de AUVASA (Autobuses Urbanos de Valladolid) en la época en que Puente fue el alcalde de la ciudad de Valladolid. Lo hemos visto ahora con Sanabria, como lo vimos ya con León y Zamora y el diferente trato a la hora de ejecutar la A-60 y A-11 respecto a los tramos de dichas autovías en Castilla, y lo hemos sufrido de lo lindo en Salamanca, tanto por el mal estado de A-66 y A-62, como por el maltrato ferroviario, retrasando hasta los topes la recuperación de la Ruta de la Plata, la electrificación de la vía Salamanca-Fuentes de Oñoro (que prometían estaría en 2020, y ya estamos en 2025 sin ella), o el desvío del Lusitania que nos unía a Lisboa, que tras suprimirse por la pandemia posteriormente el Gobierno lo recuperó por Badajoz en vez de por Salamanca como discurría antes de la pandemia.
Y entretanto, esta semana en el pleno de las Cortes autonómicas el PSOE se quedaba sólo apoyando la supresión de paradas de AVE en Sanabria decretada por RENFE, mientras que el resto de partidos (PP, UPL, Vox, Podemos, etc.) votaban en bloque que no se supriman, insistiendo en la necesidad de que se dé marcha atrás a ese hachazo a las frecuencias de Sanabria planteado desde Madrid. Pero a veces ya se sabe, por el pan baila el perro. Lástima que Junts no haya exigido al PSOE dar marcha atrás en la supresión de paradas en Sanabria, si no mañana tendríamos solucionado el problema.