"El Día del Orgullo Loco celebra la diversidad mental, el derecho a la diferencia, el rechazo al estigma"
Para mí la palabra “loco” siempre fue algo normal, nada fuera de lo común. Para mí la locura siempre fue otra forma del ser humano. De sentir mucho. De no caber en los moldes. Para mi ser loco era algo divertido. Mejor dicho, es, algo divertido. Los locos viven intensamente, no hacen caso a las pausas. Es un poco desconcertante si no eres de los que utiliza la palabra loco como algo divertido, pero yo ya he ido a terapia alguna vez a encontrarme de frente con mis ansiedades, mis bajones y mis inseguridades. Y si a eso le llamamos ser loco, yo lo gritaré con orgullo.
Un día escuché hablar del Día del Orgullo Loco, y no te voy a mentir, me reí. Pero no me reí como estás pensando. Me reí de decirme a mí misma: “¿Esto va por mí?, porque me apunto”. Quizás la palabra “loco” recuerde a esas películas de miedo en las que aparece alguien en bata blanca gritando, pero puede ser que hoy tu percepción cambie.
Cuando crecí, entendí que la locura es más positiva que eso. Que tenemos que entender que hay gritos de libertad y de frustración por no encajar en una sociedad que cada vez va más a peor. No se trata de romantizar el sufrimiento mental, pero sí de ponerlo en la mesa sin vergüenza. La vergüenza de admitir que no estás bien y que necesitas ayuda. No somos un diagnóstico: somos miedos, historias y resiliencia.
Para esos días en los que la vida se vuelve un laberinto, el Día del Orgullo Loco se celebra la diversidad mental, el derecho a la diferencia, el rechazo al estigma, la voz de quienes viven las verdaderas experiencias de sufrimiento, y la defensa de una asistencia a la salud mental más humana.
Defendiendo todos estos conceptos, el Centro Ranquines de Cáritas Salamanca ha celebrado el viernes y sábado esta fiesta con el lema “rompiendo estigmas, abrazando mentes únicas”. Dos días de múltiples actividades internas y abiertas al público, que incluyeron el viernes la lectura del Manifiesto del Orgullo Loco 2025, la entrega de premios y reconocimiento a los relatos ganadores del 'III Concurso de escritura Orgullo Loco', y una visita al centro.
Y este sábado, una tarde inolvidable en el centro comercial El Tormes, con la presentación de una obra de arte floral a cargo de Floristerías Bedunia, la grabación del podcast ‘Especial Orgullo Loco’ de Radio Cordura, y una visita a la exposición de los relatos ganadores.
Recordemos: la locura no necesita cura; necesita comprensión.
Clara Ravelo, voluntaria de Cáritas Salamanca