CCOO y UGT denuncian el bloqueo de la negociación estatal y "retrocesos" propuestos por la patronal ASEJA, ASERPYMA y FEEJ, con 626.000 afectados en toda España
Los trabajadores del sector de la jardinería han alzado la voz en Salamanca con una concentración para exigir un convenio digno, una negociación que afecta directamente a 267 empleados en la provincia y a 626.000 a nivel nacional. Las federaciones de CCOO del Hábitat y de servicios públicos de UGT denuncian el bloqueo impuesto por las patronales ASEJA, ASERPYMA y FEEJ, presentes en la mesa negociadora, acusándolas de llevar las conversaciones a "una situación de imposibilidad de avance".
Según los sindicatos, la postura patronal no solo se niega a considerar mejoras para el sector, sino que es calificada de "tan agresiva que plantea retrocesos en los derechos de las personas trabajadoras". Esta situación contrasta frontalmente con la principal reivindicación de las organizaciones sindicales: la necesidad de establecer un incremento salarial digno que compense la pérdida de poder adquisitivo sufrida por la plantilla en el último periodo.
Desde CCOO y UGT se subraya la "clara muestra del escaso valor que le dan tanto empresas del sector como patronales y administraciones a la necesaria labor desempeñada por este colectivo". Los sindicatos recuerdan que el trabajo de mantenimiento de jardines, parques y zonas verdes es fundamental para la reducción del cambio climático.
La preocupación es palpable entre un colectivo que se siente infravalorado. En la provincia de Salamanca, son 267 las personas trabajadoras directamente afectadas por este convenio colectivo, mientras que la cifra asciende a 626.000 personas en todo el territorio nacional, evidenciando la magnitud del conflicto.
Las críticas también se dirigen hacia los ayuntamientos y administraciones públicas, a quienes se acusa de minusvalorar el esfuerzo de los profesionales de la jardinería "a través de pliegos a la baja" en los procesos de subcontratación. Esta práctica, según los sindicatos, repercute negativamente en las condiciones laborales del sector.
El descontento se resume en consignas que reflejan el sentir de los trabajadores y que han estado presentes en sus movilizaciones: "¡Sin jardinería no hay vida, pero sin convenio no hay justicia!", "Nuestro trabajo cuida el planeta, pero ¿quién cuida nuestras condiciones?" o "Salarios dignos para quienes hacen posible la vida verde". También se han escuchado lemas como "¡Basta de invisibilidad! Sin jardinería no hay ciudades saludables" y "¡Sin Jardines, No hay Sostenibilidad!".
Los sindicatos insisten en que "es el momento de defender nuestros derechos y exigir respeto", concluyendo con una llamada clara: "Por un convenio digno". La situación actual pone de manifiesto la urgencia de desbloquear la negociación para evitar un conflicto mayor en un sector vital para la calidad de vida y la sostenibilidad urbana.