El buen tiempo acompañó para que un gran número de vecinos se reunieran en torno a la mesa y disfrutar de una novillada con alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca
La localidad de Cabrillas, en el corazón del Campo Charro, ha vivido desde el pasado jueves la festividad de San Isidro Labrador con fervor y alegría. Para cerrar una apretada agenda de actividades, pensada para todos los públicos y edades, se celebró una paella popular en la que se repartieron 700 raciones previo pago de un euro.
Lugareños y vecinos de pueblos cercanos aprovecharon la magnífica tarde para comer en familia o con amigos de forma económica, y posteriormente disfrutar de una novillada que sirvió como clase práctica para Hugo Panadero y José del Castillo, ambos alumnos y aspirantes a torero de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca.
La gran carpa instalada por el ayuntamiento cabrillano resultó insuficiente como refugio frente al intenso sol que ha estado presente durante todo el fin de semana en el Campo Charro, beneficiando también a los sembrados de la zona.
Fue una magnífica jornada de confraternización familiar y amistosa tras varios días inmersos en la festividad del labrador, que los cabrillanos han vivido con devoción, entusiasmo y alegría.
La charanga 'El Bombazo' fue la encargada de amenizar la tarde, sin dar tregua al cansancio acumulado tras días de celebración