Allá donde vaya uno en estos tiempos se encuentra con la misma cantinela. Oficios básicos de toda la vida están desapareciendo. Conductores profesionales de vehículos de alto tonelaje, profesionales de la albañilería y la construcción con conocimientos adecuados y responsables, valiosos, quiero decir. Relojeros, mercerías, zapaterías… Quienes tienen tienda abierta, la mayoría son personas con años de oficio, a punto de jubilarse y no tienen relevo. Buenos carpinteros, ebanistas. Oficios hasta hace unos días esenciales, hoy están a la deriva o en peligro de extinción. ¡Qué suerte tiene el lobo, que está subvencionado!
Viendo ayer a la superpositiva y entusiasta representante de nuestro país en Eurovisión, Melody, me llamó la atención la abrumadora hoguera visual de la función.
No preocuparse, Melodía Ruiz Gutiérrez, guapa sevillana de Dos Hermanas, cumplió sobradamente. Desde Peret a otra colega que manejaba una barca no andamos muy finos en estos quehaceres.
En fin, resucitada la artista siendo noticia una semana enterita en los telediarios ya vale. Misión cumplida. Waster Love no tuvo rival.
Sinceramente creo que el éxito rotundo se lo llevó el electricista. Quedan pocos tan finos y fantasiosos.