Ver galería


ALBA DE TORMES
Actualizado 17/05/2025 16:22:07
Roberto Jimenez

El prior de los Carmelitas Descalzos subraya la profunda significación espiritual de la veneración, un acto que atrae a peregrinos de todo el mundo.

La eucaristía de las 12:30 horas ha sido presidida por Miguel Ángel González, prior de los Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes, Miguel Ángel González, ha desgranado el profundo significado de este acto de fe, que coincide con un estudio científico de los restos de la santa y la reconstrucción de sus rasgos, invitando a los fieles a un tiempo de “recogimiento, de oración, de paz”.

La villa ducal, custodia de las reliquias más insignes de la Doctora de la Iglesia, vive días de intensa emoción y afluencia de peregrinos. “Estamos viviendo unos días muy especiales, todo el que se acerca a la santa sale enriquecido”, afirmaba el prior, subrayando la universalidad de la llamada teresiana. Personas de diversas edades, condiciones y nacionalidades, desde niños hasta ancianos, gente sencilla y eruditos, se congregan movidos por un anhelo común: “cultivar nuestra vida espiritual, de aprender de Santa Teresa de Jesús, en el momento actual de nuestra vida, de nuestra historia, de nuestra iglesia, de nuestro mundo”.

El significado profundo de la veneración

El padre Miguel Ángel González ha querido contextualizar la veneración de las reliquias, una práctica arraigada en la tradición cristiana desde sus primeros siglos. “Desde los primeros siglos del cristianismo, la iglesia ha venerado las reliquias de los santos como expresión de amor, gratitud y comunión espiritual con ellos”, explicó. Lejos de ser un acto vacío, esta veneración, especialmente en el sepulcro de Alba de Tormes, es una “manifestación del deseo profundo de acercarnos a Dios a través del ejemplo de esta mujer, amiga fuerte de Dios”.

Citando el catecismo, recordó que venerar las reliquias “es una expresión que se debe a los santos que glorifican a Dios y nos animan a seguir sus pasos”. Santa Teresa, afirmó, “está en el cielo, en la presencia de Dios, y acercándonos nosotros a ella, nos animamos a imitar el ejemplo sobresaliente de su vida”. La presencia espiritual de la reformadora del Carmelo se hace tangible no solo a través de sus escritos y su obra fundacional, sino también mediante “el testimonio visible de sus restos”.

Muchos son los peregrinos que, de manera constante, acuden a este lugar sagrado “buscando la intercesión de la santa, buscando consuelo, orientación espiritual y también conversión”. El prior evocó las propias palabras de Teresa: “Mirad que no está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho”. Es este amor, este atractivo de la figura teresiana, lo que congrega a tantos fieles en Alba de Tormes, sintiéndose cuidados por ella como madre y enseñados como maestra.

Tras 111 años: Ciencia y contemplación

El año 2025 marca un momento singular, ya que, como señaló el prior, “111 años han pasado desde la última vez que el cuerpo de la santa madre se veneró de manera pública”. Desde entonces, “su figura ha seguido creciendo en el alma de muchas personas como una llama inextinguible”. La reapertura de la urna de plata que custodia su cuerpo no responde a una “curiosidad vana, sino por el deseo profundo de conocer más íntimamente a esta mujer que cruzó los siglos revestida de mística y de palabra viva”.

En este contexto, el cuerpo de la santa ha sido sometido a un estudio científico, aprovechando los avances técnicos y con las debidas autorizaciones, que ha permitido incluso reconstruir sus rasgos. Sin embargo, el padre Miguel Ángel González enfatizó que “no se trata solo de ciencia, sino de contemplación, de acercarse a la huella humana de quien fue y sigue siendo amiga fuerte de Dios”. Este acercamiento respetuoso y profundo busca ahondar en la humanidad de una santa cuya palabra sigue siendo “viva para nosotros”.

Las puertas de la basílica se abrieron con solemnidad para acoger a los peregrinos, convirtiendo una vez más a Alba de Tormes en “centro de peregrinación del alma”. La diversidad de los asistentes es notable, incluyendo grupos llegados de lugares tan lejanos como “la isla de la Reunión, un grupo de Madagascar”, demostrando el alcance universal de la devoción teresiana. No solo acuden fervorosos seguidores de su doctrina, sino también aquellos movidos por la “inquietud espiritual o por la admiración por su figura literaria”.

El Carmelo Descalzo: Custodia y evangelización silenciosa

La Orden del Carmelo Descalzo asume la tarea de custodiar estas reliquias y favorecer su veneración como una “misión de acogida, oración y evangelización silenciosa”. Se trata de ofrecer a todos “un signo visible de una vida transformada por el espíritu, que sigue llamándonos hoy a la santidad”. El prior recordó las palabras del Papa Francisco en su encíclica Gaudete et Exsultate: “El santo es una persona marcada por la presencia de Dios. Refleja en su rostro la luz de Cristo”. Esta tradición multisecular, lejos de ser mera nostalgia, enriquece la fe y vincula a los fieles con “testigos de la santidad real, concreta y transformadora”.

Santa Teresa, destacó González, “tiene la habilidad de hacer amable la virtud atractiva la vida cristiana, asequible a todos el camino del evangelio. Agradable la pertenencia a la iglesia”. Su palabra, nacida del silencio y la experiencia interior, trascendió los muros conventuales para convertirse en pilar del Siglo de Oro español. Sin embargo, lo que miles de peregrinos buscan en Alba de Tormes va más allá de la autora célebre o la reformadora inspirada por Dios. “Venimos a buscar el cálido abrazo de una madre”, expresó el prior.

En sus obras cumbre –Las Moradas, el Libro de la Vida, las Fundaciones– late un camino hacia lo esencial. Y en sus reliquias, veneradas con profundo respeto, “sentimos hoy el soplo de lo divino”. La veneración, insistió, “no es nostalgia o superstición, es fe encarnada, comunión con aquellos que vivieron el evangelio con radicalidad amorosa”.

Un legado vivo en Alba de Tormes

La misión del Carmelo Descalzo en Alba de Tormes es, por tanto, un gesto de amor y hospitalidad, acogiendo al peregrino, ofreciendo un espacio de oración y permitiendo que la voz de Teresa siga tocando corazones. “Santa Teresa vive en sus obras, en el testimonio de su cuerpo, en la fe que inspira, especialmente en Alba de Tormes, donde el tiempo se detiene y el alma se ensancha”, concluyó el prior Miguel Ángel González.

En este lugar privilegiado, quien busca a la santa “con corazón sencillo, puede encontrar a la santa, a la maestra, a la madre, una hermana mayor en el camino de la vida interior”. La homilía finalizó con una invitación a todos los presentes: “Que nosotros aprendamos de ella a la vez que invocamos su intercesión, hagamos el propósito de seguir su ejemplo”. La figura de Teresa de Jesús, más de un siglo después de su última veneración pública, sigue convocando, enseñando e inspirando, manteniendo viva la llama de su legado espiritual en el corazón de la Iglesia y del mundo.

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Alba de Tormes
  3. >“Santa Teresa vive en sus obras, en el testimonio de su cuerpo y especialmente en Alba, donde el tiempo se detiene y el alma se ensancha”