El sindicato denuncia "represalias" y "olvido político" hacia los agentes, mientras el consistorio defiende la legalidad de sus actuaciones y su "total voluntad negociadora" con la plantilla.
La situación de la Policía Local de Santa Marta de Tormes ha generado un enfrentamiento entre el sindicato UGT Servicios Públicos Salamanca y el equipo de Gobierno del Ayuntamiento. El sindicato ha emitido un duro comunicado este miércoles, 14 de mayo de 2025, denunciando lo que considera un "olvido político y laboral" y "represalias" hacia los agentes, acusaciones que el consistorio ha rebatido punto por punto.
Según UGT Servicios Públicos, el alcalde de Santa Marta de Tormes, David Mingo, habría abierto expedientes sancionadores a miembros de la Policía Local "utilizando medios invasivos de control de dudosa legalidad". El sindicato afirma que estos expedientes, además de ser "infundados", presentan "defectos de forma" y ya han sido denunciados por los propios agentes, generando "malestar" y "repercutiendo negativamente en su salud".
Para UGT, estos expedientes constituyen "represalias con un trasfondo, premeditado con antelación". Achacan esta situación al nombramiento de instructores de otras plantillas, "encubriendo dejaciones de la Jefatura en estos expedientes", y a "varias sentencias judiciales perdidas por el Ayuntamiento de reclamaciones ejercidas por los trabajadores".
Las críticas se extienden al concejal delegado de Policía, a quien acusan de desdeñar el trabajo policial al no dotar al cuerpo de personal suficiente ni de los medios materiales adecuados. "Los equipos informáticos están obsoletos, o los programas indispensables para la actuación policial no funcionan, al haber caducado sus licencias", señala el sindicato. Además, describen unas instalaciones en "estado lamentable, con goteras, malos olores o cucarachas; y hay vehículos que ni siquiera pasan la ITV”.
El sindicato también denuncia que el concejal "no respeta acuerdos plenarios referidos a las circulares de personal" e interpreta derechos como la incapacidad temporal como "absentismo". Afirman que no se respeta el convenio actual, datado de 2002, ni existe "voluntad de actualizarlo y mejorarlo". UGT critica que se interpreten los servicios extraordinarios "como necesidades del servicio en detrimento de los descansos de los trabajadores" y que se esté excluyendo del sistema de vacaciones a agentes en incapacidad temporal, "vulnerando con claridad los derechos de los trabajadores".
Finalmente, UGT concluye que "los pocos avances adquiridos en las negociaciones, son gracias al apoyo de sus compañeros de gobierno, que muestran otra actitud más progresiva y comprensiva, del caos que está generando con su mala gestión de personal y medios".
Por su parte, el Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes ha respondido a las manifestaciones de UGT, asegurando que tiene "la obligación de vigilar y velar por el cumplimiento de los servicios públicos y por las anomalías que puedan detectarse, pero sin ningún tipo de prejuicio".
El consistorio sostiene que "todos los procedimientos se tramitan con totales garantías y, por supuesto, los afectados tienen todo el derecho a su defensa con el máximo rigor". En este sentido, defienden que la selección de instrucción externa para los expedientes garantiza "la mayor objetividad posible".
Respecto a la jornada laboral, el Ayuntamiento afirma estar "cumpliendo con la normativa relacionada", dejando claro que "no se puede asignar servicios a una persona que está de baja".
El equipo de Gobierno municipal manifiesta una "total voluntad negociadora y de toma de acuerdos", que, según indican, se demuestra en "las negociaciones que se están realizando quincenalmente durante el último año". Estas negociaciones, añaden, "han llevado a importantes avances y al establecimiento y aprobación de la carrera profesional o la implantación de las 35 horas, que salieron adelante sin ningún voto en contra".
El Ayuntamiento considera que las palabras de UGT "responden a los intereses de un sindicato político y de su representante sindical y no del conjunto de los trabajadores ni de la totalidad del cuerpo de policía local". Califican las declaraciones de "alejadas del sentir, de la realidad y de la voluntad de negociación y del ánimo del Ayuntamiento de seguir establecimiento acuerdos que mejoren la prestación de los servicios y las condiciones de los trabajadores, cosa que los acuerdos tomados delatan".