Emotiva ceremonia presidida por el obispo José Luis Retana y en la que la religiosa de origen chino estuvo acompañada por sus padrinos, sus quince compañeras de comunidad y varios sacerdotes y monjas de la Orden Agustinos Recoletos
El convento de vida contemplativa de Santo Toribio de Liébana, en Vitigudino, fue escenario este miércoles 13 de mayo, Día de la Virgen de Fátima, de un profundo acto de fe y entrega. Sor María Zhang Yuechun recibió la Profesión Solemne reafirmando los votos perpetuos de castidad, pobreza y obediencia, consagrando de forma definitiva su vida a Dios en una emotiva ceremonia que congregó a numerosos fieles y miembros de la comunidad religiosa.
Acompañada por sus padrinos y sus quince compañeras de comunidad, Sor María vivió una jornada trascendental. La celebración contó con una notable presencia de la congregación de la Orden Agustinos Recoletos, sacerdotes y monjas, así como de religiosos asiáticos residentes en España, subrayando los lazos universales de la Iglesia.
La Profesión Solemne fue recibida por Sor María de manos de la superiora del convento, la madre Berta Teresa Feijó. La ceremonia religiosa estuvo presidida por el obispo de Salamanca, Monseñor José Luis Retana, quien estuvo acompañado por varios sacerdotes agustinos recoletos, entre los que se encontraba el padre Jesús Lanao, y los dos párrocos de Vitigudino, Francisco Fraile y José Antonio Andújar.
A lo largo del rito, Sor María protagonizó momentos de intensa espiritualidad. Firmó en el libro del convento su entrega a Dios "por el camino místico de la sabiduría humana", juró sus votos de castidad, pobreza y obediencia "por 1.000 años", y se postró humildemente en el suelo tras el altar, donde dos de sus compañeras cubrieron simbólicamente su cuerpo con pétalos de rosas.
Especialmente felices y emocionados se encontraban sus padrinos, Consolación García Pérez y José Sánchez Ballesteros. Ellos han acompañado de cerca a Sor María desde su llegada a Vitigudino en 2015, y de manera muy significativa desde que tomara el velo blanco como novicia en 2017. Para ellos, este día representó una "emoción especial" al ver culminado el camino de su ahijada y que finalizaba con la realización de un convite ofrecido a todos los asistentes a la ceremonia.
La trayectoria de Sor María en Vitigudino se enmarca en una historia familiar de fe, ya que varios de sus hijos también han ingresado en la OAR agustina recoleta. La propia Sor María había realizado su Profesión Simple en 2017 y en junio de 2020 tomaba sus votos perpétuos, siendo la ceremonia de este miércoles la confirmación definitiva de su entrega a Dios con la Prefesión Solemne.
El Convento de Santo Toribio de Liébana, con sus dieciséis monjas, es un crisol de culturas. Esta diversidad se hizo patente al final de la ceremonia cuando, para sorpresa de todos los presentes que llenaban la capilla, varias hermanas interpretaron danzas africanas en swahili, poniendo así una bonita nota de exotismo a este convento de clausura de 410 años de historia. Cabe destacar que siete de las religiosas de la comunidad proceden de Tanzania, aportando una riqueza cultural única.
Además de la presencia internacional, con religiosas de cuatro continentes, América (Venezuela y Perú), Asia (China), África (Tanzania) y Europa (España), el convento mantiene fuertes raíces salmantinas, con tres hermanas originarias de Valderrodrigo y otras de localidades cercanas como La Vídola, conformando una comunidad viva que celebra con gozo esta nueva profesión solemne.