El torero salmantino ofreció una clase práctica y compartió su concepto del toreo en un acto con la Unión de Abonados de Madrid
La Sala Antonio Bienvenida de la plaza de toros de Las Ventas fue testigo este viernes, 9 de mayo, de una sincera y profunda declaración de intenciones. Ismael Martín, el joven torero salmantino, a poco menos de un mes de su confirmación de alternativa en la Feria de San Isidro, abrió su corazón y su concepto del toreo ante un centenar de aficionados en un Aula Cultural de Tauromaquia organizada por la Unión de Abonados de Madrid.
“Quiero llegar a lo más alto en el toreo para ayudar a mi familia, para cumplir los sueños que tengo desde niño y porque estoy aquí para dar lo mejor de mí”. Con esta contundencia y emoción comenzó el diestro su intervención, marcando el tono de un encuentro que se prolongó durante más de una hora y que, según los presentes, supuso "toda una exhibición de valores".
Durante la charla, Ismael Martín no eludió ningún tema, desgranando las claves de su particular forma de entender la lidia. Habló del toreo con el capote, del manejo de la muleta, de los remates y la importancia de la variedad. “Me gusta torear variado pero sobre todo me llena torear muy puro“, señaló el salmantino.
La trascendental cita del próximo 6 de junio, día de su confirmación en plena feria isidril, estuvo muy presente. “Tengo muy buenas sensaciones. Este año vengo más hecho”, expresó con convicción, reflejando la preparación y el ánimo con el que afronta este compromiso.
El público asistente pudo disfrutar de la frescura y naturalidad de un torero que también compartió sus referentes. El Fandi, Julio Robles y Capea centraron su revelación, evidenciando su respeto por las grandes figuras que le precedieron.
La palabra dio paso a la acción cuando Ismael Martín se dispuso a realizar una demostración de toreo de salón. El diestro salmantino ejecutó con maestría el Quite de Oro, exhibió la pureza del lance a la verónica y, con la muleta, deleitó a los presentes con remates lucidos como los faroles, el emotivo toreo con la rodilla en tierra, los arriesgados pases cambiados por la espalda o los profundos pases de pecho.
La demostración fue calificada por los asistentes como "una gozada", permitiendo apreciar de cerca la técnica y el arte del joven torero. El acto concluyó con la entrega de un merecido reconocimiento a Ismael Martín por parte de la Unión de Abonados de Madrid, promotora del encuentro.
Finalmente, el diestro charro dedicó tiempo a una sesión de fotos y firmas, mostrando su cercanía y agradecimiento hacia los aficionados que se dieron cita en la Sala Antonio Bienvenida, un preludio cargado de ilusión antes de su gran tarde en Las Ventas.