CSIF denuncia una situación educativa 'insostenible' en Salamanca y Castilla y León, con un 42% de docentes que han sufrido agresiones, 99% que considera excesiva la burocracia y 8 de cada 10 que reclaman mejoras salariales, exigiendo acciones inmediatas tanto al Gobierno central como a la Junta
Mario Gutiérrez, presidente nacional de Educación de CSIF, e Isabel Madruga, presidenta autonómica, han denunciado en Salamanca problemas estructurales, agresiones, una burocracia "excesiva" y la urgencia de mejoras salariales y de condiciones laborales.
El sistema educativo español, y de manera particular el de Castilla y León, atraviesa una fase crítica que los propios docentes, a través del sindicato CSIF, califican de "insostenible". Gutiérrez ha descrito con crudeza la realidad educativa en España. "Nuestro sistema educativo tiene problemas estructurales graves que marcan unos índices que se vienen repitiendo año tras año desde el año 1990", afirmó. Estos problemas se manifiestan en un alto fracaso escolar, elevadas tasas de repetición y un abandono escolar temprano que sitúa a España por encima de la media europea, además de una preocupante tasa de paro juvenil.
Desde CSIF, se considera que la persistencia de estos indicadores negativos durante más de tres décadas evidencia una carencia de "cambios estructurales necesarios". La solución, según Gutiérrez, pasa por una apuesta firme por la educación pública, con una inversión que alcance los estándares de la OCDE, y por "reforzar la autoridad y la autonomía de los docentes y prestigiar su labor".
Un reciente estudio nacional de CSIF, presentado el pasado 5 de mayo y cuyos resultados en Castilla y León son similares, revela datos alarmantes sobre el profesorado. "Casi la mitad de los docentes españoles que han respondido la encuesta dicen que han tenido algún tipo de agresión a lo largo del último año", señaló Gutiérrez. Estas agresiones pueden ser verbales, físicas o acoso en redes. El estudio también indica que solo el 24% del colectivo siente el apoyo de las familias, y apenas el 58% (68% en secundaria) percibe el respeto del alumnado. "Ante esta situación", continuó, "es muy complejo y muy complicado abordar los problemas que tiene el sistema educativo".
A este clima se suman las altas ratios de alumnos por aula –un profesor puede atender a 200 o 250 estudiantes– y un horario lectivo excesivo que dificulta la atención personalizada. Gutiérrez también criticó al Gobierno central por incumplimientos como la ausencia de un estatuto docente y la paralización de mejoras retributivas, incluyendo la subida salarial del 0,5% pendiente desde 2024 y el reconocimiento de la subida para 2025.
Isabel Madruga Bajo detalló la situación específica en Castilla y León, basándose en una encuesta regional con 1.110 respuestas docentes. Los resultados son "abrumadores": "el 99 por 100 del profesorado de Castilla y León afirma que la burocracia es excesiva, que perjudica a la labor docente y que quita tiempo para esa labor educativa que realmente tiene que hacer el profesorado".
Las agresiones también son una realidad en la comunidad. "Un 42 por 100 de las respuestas de las encuestas afirman profesorado de Castilla y León que ha recibido agresiones", indicó Madruga, incluyendo verbales, físicas (más en secundaria) y disrupciones escolares. La valoración social del profesorado es escasa: solo un 35% se siente reconocido. El apoyo de las familias es percibido por un 26,76%, y un porcentaje similar (26,80%) siente un respeto positivo del alumnado.
Los docentes de Castilla y León identifican como soluciones la reducción de las ratios, la disminución del horario lectivo y el prestigio de su labor con respaldo de la administración. Además, ocho de cada diez docentes demandan una subida salarial, ya que los complementos autonómicos no se actualizan desde 2006. "Creemos que este es el momento de reconocer esa labor docente", enfatizó Madruga, advirtiendo que solo así se atraerá a futuros profesionales.
En otro sentido, CSIF ha registrado el pasado 7 de mayo una propuesta legislativa en las Cortes de Castilla y León para implantar la figura de la enfermería escolar. "Es preciso que haya personal sanitario en los centros docentes y que puedan ayudar a tanto a las familias como en este caso al profesorado a que no asuman tareas propias y a que el alumnado esté debidamente atendido en todos sus ámbitos", explicó Madruga. Esta medida busca una labor amplia de prevención y promoción de la salud.
Aunque la tramitación podría extenderse hasta nueve meses, CSIF confía en que esta demanda, compartida por la comunidad educativa, sea atendida para aliviar al profesorado de responsabilidades no competentes y garantizar una atención integral.