Alfonso Castilla, alcalde del municipio, desgrana con entusiasmo un evento que busca poner en valor el trabajo de los ganaderos y el potencial del campo como generador de vida y futuro
En el corazón de la comarca de Vitigudino, quizá el territorio con más ganado vacuno de España por km2, Alfonso Castilla, alcalde de Peralejos de Abajo, prepara con ilusión la segunda edición de una jornada que ya empieza a consolidarse como un referente en la defensa del sector ganadero: la II Jornada de Promoción del Vacuno de Carne, que se celebrará el próximo sábado 10 de mayo.
Nos recibe con la sencillez de quien conoce el valor de lo auténtico, el saludo de rigor y la palabra clara de quien siente y vive el campo. “La feria del año pasado fue un éxito en todos los sentidos —nos dice con una sonrisa—. Y eso nos ha dado más ganas todavía de seguir adelante, de seguir apostando por algo tan nuestro como el vacuno de carne”.
El evento, impulsado desde el Ayuntamiento con una convicción férrea, presenta este año algunas novedades. La periodista Alba Sánchez se encargará de conducir el acto inaugural y, como broche institucional, contará con la presencia del director general de Producción Agrícola y Ganadera de la Junta de Castilla y León, Rubén Serrano Fernández. Pero más allá de los nombres propios, Alfonso Castilla lo tiene claro: “Lo que queremos es apoyar al sector, darle visibilidad, porque sin ganaderos esta comarca no existiría”.
Y lo dice con conocimiento de causa, no sólo como alcalde, sino como ganadero. Porque Castilla no concibe la política sin compromiso con la tierra. “La oveja va en declive por muchas razones, y cada vez más nos volcamos hacia el vacuno. Pero este sector necesita respaldo. Necesita que la gente, especialmente los jóvenes, vea que aquí hay futuro. Que quedarse en el pueblo con 100 vacas también puede ser un proyecto de vida”.
Consciente de las dificultades que atraviesa el campo, no duda en denunciar los grandes lastres que amenazan la supervivencia del modelo ganadero extensivo: una maraña burocrática asfixiante y una situación sanitaria compleja, marcada por enfermedades como la EHE o la tuberculosis bovina. “Nos sentimos muchas veces como delincuentes, con inspecciones constantes y normativas imposibles. Pero a pesar de todo eso, aquí se puede. Merece la pena ser ganadero”, afirma con convicción.
Desarrollo de la jornada
La jornada se dividirá en dos partes bien diferenciadas: una primera, más técnica y profesional, con ponencias y mesas redondas orientadas al sector, y una segunda, más festiva, con degustaciones, actuaciones musicales y humor. “Invitamos a todos, ganaderos y no ganaderos. Porque esto no va solo de vacas, va de cultura, de economía, de sociedad. Va de nuestro modo de vida”.
Este año, además, la exposición de ganado recupera parte de su esplendor tras los condicionantes sanitarios de la pasada edición. “Habrá entre ocho y diez corrales. Es una muestra pequeña, pero muy significativa. Y quiero destacar y agradecer a esos ganaderos que colaboran desinteresadamente, que entienden que esto no es una fiesta, sino una acción de promoción con sentido profundo”.
Castilla reivindica el papel del vacuno de carne no solo como sustento de muchas familias, sino como columna vertebral de la comarca. Y lo ejemplifica con cifras: “Dehesa Grande, cooperativa de la que fui socio fundador, genera 70 empleos directos. Eso es motor económico. Eso es vida”. Y por eso insiste en la importancia de acudir a la jornada. “No se trata solo de apoyar a Peralejos de Abajo, sino de defender todos juntos el sector que nos sostiene”.
Actividad con futuro
En medio de la conversación, reflexiona también sobre el cambio de percepción que poco a poco ha tenido el campo. “Antes parecía que el que se quedaba era porque no valía para otra cosa. Eso no es verdad. Hoy en día un ganadero necesita formación, capacidad de gestión, visión empresarial. Yo tengo una calidad de vida excelente. Y vivo en mi pueblo, con fibra óptica, con acceso a todo. No renuncio a nada”.
La entrevista avanza como lo hace la vida en el campo: entre dificultades y esperanzas, entre denuncias y proyectos. Alfonso no esconde que el alto precio del ganado hoy en día es una ventaja, pero lanza también una advertencia. “No es tanto el consumo nacional lo que lo mantiene, sino la exportación. El día que por una razón sanitaria o política se cierren fronteras, el problema será serio”. Además, recuerda un dato preocupante: el censo de vacas ha descendido en España más de un millón de cabezas desde 2019. “Eso encarece, pero también evidencia que algo no estamos haciendo bien”.
En su voz se mezcla la dureza del realismo con la fuerza de la esperanza. “Aquí hay futuro, pero necesitamos que las administraciones estén a la altura. No podemos pedirle a un joven que invierta 500.000 euros sin apoyo. El relevo generacional no es solo un lema, hay que hacerlo posible”.
Antes de despedirnos, le preguntamos por qué debería alguien acercarse a Peralejos de Abajo el 10 de mayo. Y responde sin dudar: “Porque es importante para todos. Porque el vacuno de carne es esencial. Porque este evento representa la lucha y la dignidad de los que apostamos por el campo. Y porque además, entre conferencias, degustaciones, y música, lo vamos a pasar bien”.