El innovador y emotivo segundo álbum de Chefo está dedicado a sus mascotas y recorre diferentes estilos musicales, estructurado como los niveles de un videojuego
Siempre es un placer celebrar la publicación de un nuevo disco de música creada en Salamanca. Sea del estilo que sea, la gran calidad musical de los salmantinos queda demostrada una y otra vez. Y más aún cuando el autor se atreve a crear un álbum conceptual instrumental, una atrevida iniciativa que Chefo Martín ha resuelto con su habitual maestría.
Porque 'Little Big Machines' es un disco impresionante, una muestra más del talento de Chefo, compositor y multiinstrumentista muy conocido por su trabajo en grupos tan diversos como Godaiva, Baden Bah, The Bernardas, Fernando Maés, Paranoid Fish, Almirante Benbow, Perretes, Malajota, etc...
En el reciente festival 'Amig@s de Jorge', en el que homenajeábamos a su compañero el baterista Jorge Orejudo, tocó con varias de estas bandas, ya sea al bajo, la guitarra, los teclados o la voz, demostrando su dilatada experiencia en directo. Es también un habitual de las Kedadas Ñam+Jam que celebramos en las Jornadas 'Inspirados por la MusSa', y ha sido director musical de varios grupos y arreglista de canciones y discos propios o de otros artistas.
Pero pocos saben que también desarrolla una carrera paralela en solitario, bajo la marca 'Chefo.es' fruto de la cual ya ha publicado dos excelentes discos: "Inner Universe" (2015) y este "Little Big Machines" (2025). Y lo de 'en solitario' lo digo en serio, porque él compone, arregla, interpreta todos los instrumentos, graba, mezcla, produce y masteriza las 10 canciones instrumentales de este CD.
En 'Inner Universe' reunió composiciones suyas que había ido realizando durante las dos décadas anteriores, mientras que el segundo disco es un álbum conceptual dedicado a los cuatro perritos que le acompañaron, que tantos buenos momentos le aportaron, y a los que homenajea con cariño.
Un tour de force que demuestra el gran talento de Chefo y su envidiable capacidad para narrar una historia tan emocional a través de la música, conjugando diferentes estilos musicales que reflejan con acierto las diferentes fases o 'niveles' del imaginario videojuego en el que ha representado su relación con sus mascotas. Desde su llegada al nuevo hogar, las actividades cotidianas, el ámbito urbano, los juegos, los paseos, la comprensión del mundo humano, la decadencia vital de las mascotas por el inevitable paso del tiempo, hasta la promesa de un anhelado reencuentro más allá de su trayectoria vital.
Una auténtica delicia sonora que se disfruta más a cada escucha, cuando el oyente se sumerge en las melodías, armonías y sofisticados arreglos de Chefo. No es un disco para poner de fondo mientras uno se dedica a otra actividad. Te recomiendo reservar poco más de media hora con unos auriculares o un equipo de alta fidelidad, no para oír, sino para escuchar la música con atención, fijándote en los detalles, degustándolo en tu paladar. Y si eres compositor o intérprete lo apreciarás aún más.
Sé lo complicado que es concebir y componer un disco conceptual de principio a fin, desarrollar los diferentes ambientes emocionales que requiere un trabajo de este calibre. Y créeme, 'Little Big Machines' es un trabajo de calidad superior, que va mucho más allá de la música de consumo inmediato que inunda las ondas y que tanto se parece a la comida rápida. La música del cocinero 'Chef-¡Oh!' es de alta cocina, de gran calidad, está trabajada, pulida a fondo, destilada con paciencia, amor y dedicación, a partir del completo bagaje musical de su autor.
Como nos comentaba en la entrevista que le hicimos en Viviendo en La Era Pop (Radio USAL), las primeras canciones tienen más sonido '8 bits' de los videojuegos ochenteros, mientras que las siguientes van alejándose de ese estilo y se van haciendo más sinfónicas.
En este disco se aprecian ecos y referencias de Mike Oldfield (El primer viaje, entre otras), Azul y Negro o Jean-Michel Jarre (Aprendiendo trucos), Enya (Los años se van), las antiguas consolas de 8 bits con imágenes pixelizadas (Qué sitio es éste), la música clásica (Nos volveremos a encontrar), el rock duro (A la carrera, Tráfico en la Ciudad), las ferias de atracciones y los musicales de Broadway (Todos los juguetes son míos), etc. Y no es fácil dominar todos estos terrenos. Lo épico y lo cotidiano se entrelazan armónicamente, con mucha destreza y naturalidad, desarrollando la historia que narra el disco.
Un viaje emocional por diferentes situaciones, ambientes y estados de ánimo, que para Chefo pretendía ser un trabajo destinado sólo a sí mismo, y que agradecemos que nos haya regalado, porque así podemos disfrutarlo y dejarnos llevar por una propuesta que también nos llega al corazón. Un proyecto que encajaría muy bien como musical en un teatro de la Gran Vía madrileña.
Como acertadamente ha escrito Chomi Ingelmo, técnico de sonido, productor y compositor, “Si te apetece algo distinto, algo que no te grite en la cara, sino que te acaricie la oreja con sonidos de maquinitas, emoción nostálgica y ternura sincera…Dale al play. ‘Little Big Machines’ no es solo un disco. Es una consola emocional. Y tú tienes?el?mando.”.
Porque si las mascotas con terapéuticas para sus compañeros humanos, este trabajo une lo musical con un fuerte componente sentimental por esos animalitos que tanta compañía nos hacen y también por esas máquinas de videojuegos que tantos momentos de diversión nos han aportado a más de una generación.
Puedes comprar el disco en formato CD, escucharlo en Youtube (canal chefo.es) o pedir un enlace de descarga gratuito al autor, todo a través de su web https://www.chefo.es/ o sus redes sociales. Además de la versión “para todos los públicos” comprimida y masterizada al gusto actual, Chefo nos ofrece una grabación alternativa con alta dinámica, en formato FLAC sin pérdida de calidad, para auténticos audiófilos.
Y este no es el único proyecto de Chefo. Actualmente está terminando de masterizar el quinto disco de Godaiva, el dúo que forma junto a Fátima García, una cantante todoterreno curtida en mil escenarios a pesar de su juventud. Una formación que lleva 13 años creando grandes canciones de música propia en terreno pop-rock con salpicaduras de otros estilos, actuando bien como dúo acústico, bien como cuarteto, o incluso interpretando sus canciones con la Banda Municipal de Salamanca.
Si recientemente en el festival Vivestival organizado por Vive Radio Salamanca disfrutamos de tres grandes propuestas musicales salmantinas con CarameloRaro, Nel Rodríguez y Sadia, con este 'Little Big Machines' comprobamos de nuevo que la música creada en Salamanca no tiene límites.
Un excelente momento para el arte de nuestra tierra, que debemos defender porque es nuestro y porque lo merece. Dale una oportunidad a Chefo y su 'Little Big Machines' y lo comprobarás.
¡Enhorabuena, José Luis Martín "Chefo"!
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Texto y fotos: Fernando Sánchez Gómez (FerCyborg)