Este Lunes de Aguas indudablemente ha sido muy singular, experimentamos el caos. Al menos eso dicen. Lo imposible, un apagón absoluto del sistema eléctrico peninsular, ocurrió. En Salamanca la fecha ayudó a rebajar considerablemente los efectos, aparte de la relativa pronta vuelta a la normalidad. Pero Madrid, recordemos España dentro de España, amplifica y sus propias características convierten cualquier situación excepcional en desastre. ¿Concentrar población y economía en enormes áreas urbanas alejando a la vez a sus residentes, desequilibrando el territorio, es el camino?.
Resulta que es la hidroeléctrica, no la nuclear, la clave para recuperar el sistema.
No pretendo minimizar la magnitud de lo sucedido, mientras esperamos conocer las causas. No me sorprendería tropezar con la patita de la avaricia. A ese respecto en otros lugares, según algunos infinitamente más desarrollados que nuestro bananero país, tardaron mucho más tiempo en resolver el problema y hasta meses en saber las causas. Aquí el mismo día ya había quien tenía la certeza de la culpa de las energías renovables y el menoscabo de la nuclear. Y del Gobierno sanchista bolivariano. Una posible mala praxis en lo que no sea Estado por supuesto no cabe, aunque hubo quien vació pantanos en época de sequía para ganar más dinero.
Casualmente hace unos 15 días Ecologistas en Acción publicó el informe “Instalación de energías renovables en el Sistema Eléctrico Peninsular”. Nadie puede dudar de su defensa de esa forma de producir energía, emancipándonos de los combustibles fósiles y evitando dependencia extranjera. Pero hace tiempo manifiesta “Existe un exceso de proyectos sobre la potencia objetivo del PNIEC y sobre la potencia que sería razonable instalar, lo que llevaría a un alto nivel de vertidos junto con una ocupación del territorio y de impactos sociales y ambientales muy superior al necesario.”
Extraído de “Informes del sistema eléctrico español 2024” de Red Eléctrica.
Señala “La instalación de grandes potencias fotovoltaicas da lugar a excedentes de energía que el sistema no es capaz de integrar, debido a que la generación se limita a determinadas horas al día, siendo necesario el desarrollo de almacenamiento de larga duración y gran capacidad.” Siendo “imprescindible poner en marcha sistemas de almacenamiento con una capacidad similar a la planteada en el PNIEC, de entre 18 GW y 20 GW, para ser capaces de integrar al máximo la generación renovable intermitente.” También indispensable la contención de la demanda.
Procedente de “Balance Energético de España 2023”, MITECO.
Con el informe “muestra la burbuja existente y los problemas asociados a la falta de planificación en la instalación de proyectos renovables, en especial la ineficiencia de poner en marcha demasiada potencia fotovoltaica.” Falta conocer las causas de lo sucedido, pero eso puede haberlo agravado. Quizás la vocación solar sea la proximidad y la independencia solidaria del usuario, hay mucho tejado, más que grandes plantas. No planificar ni gestionar, desde criterios de auténtico interés público lleva a graves inconvenientes. Por algo los principales países europeos tendrán grandes empresas públicas en este sector.
Proveniente de “Balance Energético de España 2023”, MITECO.
La energía no puede ser un alegre Monopoly privado sin control, donde siempre pagan, y mucho, los mismos. Recordemos que Red Eléctrica se privatizó, como Endesa y Repsol. El tiempo suele quitar la razón a los apóstoles del liberalismo decimonónico, con bigote o sin él. Bajarán los precios, ¿se acuerdan?. También se han llevado por delante las Cajas de Ahorros, y vamos hacia el oligopolio extremo de la banca. Reequilibrar el territorio nunca aparece. Feliz vuelta al siglo XIX, tras la pandemia los imposibles siguen entrando en la historia y los cerdos vuelan.
PNIEC: Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030.
MITECO: Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.