El atleta de más edad acabó completando la carrera pese a caerse y tener que ser atendido por los efectivos sanitarios
La Media Maratón entre Sancti-Spíritus y Ciudad Rodrigo que comandan los clubes Rincón Oeste y Cazahítos volvió a convertir en la mañana del último domingo de abril el corazón de la comarca mirobrigense en una fiesta, con una larguísima marea de corredores recorriendo principalmente la Nacional 620 para completar los 21,097 kilómetros que separan las plazas de salida y llegada de la prueba.
La mayoría de corredores hicieron a primera hora de la mañana del domingo el recorrido a la inversa, montados en vehículos, bastantes de ellos en los autobuses fletados por la organización desde el Mercado de Abastos de Ciudad Rodrigo. En Sancti-Spíritus, los más rezagados tuvieron la última oportunidad de recoger su dorsal y la camiseta conmemorativa de la prueba antes de dirigirse a la salida, que se dio en medio de un gran ambiente.
El cielo se unió a la fiesta atlética brindando una mañana de sol totalmente radiante, con una temperatura ‘alta’, aunque aliviada parcialmente por el viento que sopló, que incluso en un momento dado tumbó el arco de meta situado en la Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo (en total hubo 4 arcos), donde hicieron su entrada los primeros atletas batiendo los récords históricos de la carrera.
En concreto, en categoría masculina, el más rápido fue el portugués Cristiano Daniel Pereira, de Casa do Povo Mangualde, que empleó un tiempo de 1h.06’54”, 46 segundos por debajo del que era hasta ahora el récord de la Media Maratón, 1h.07’40”, fijado por Javier Alves en el año 2023. El 2º clasificado, Daniel Ayuso Sánchez, se quedó cerca del antiguo récord, al entrar en meta con un registro de 1h.07’46”.
Mientras, en categoría femenina, la rebaja del antiguo récord fue similar, de 39 segundos, siendo lo llamativo que el nuevo registro de 1h.16'59" corrió a cargo de quién tenía desde el lejano año 2014 el anterior récord (1h.17’38”), Gema Martín Borgas. Tanto Cristiano Daniel Pereira como Gema Martín Borgas se llevaron un premio de 100€ por batir los récords de la prueba. Además, ellos dos, junto a Daniel Ayuso Sánchez, se hicieron con otro premio de 50€, gracias a Seat Las Cantinas y Embutidos Renilla, por bajar de 1h.09' en categoría masculina y 1h.20' en categoría femenina.
Hay que apuntar que el 3º clasificado masculino, Rafael Silva Pais, se quedó a apenas 10 segundos de haber conseguido también este premio (empleó 1h.09'10"). Por detrás suyo entraron dos atletas locales, Adrián Martín Rodríguez, de Ciudad Rodrigo (que el año pasado fue 3º), y Alejandro Paredero de Dios, de Sancti-Spíritus. Mientras, en categoría femenina, es reseñable que la 3ª clasificada (tras Gema Martín y Verónica Sánchez) fue la campeona del año pasado y subcampeona en 2023, Sandra Santamaría Martín.
Tras esos primeros clasificados, se inició el clásico reguero de corredores, este año superior al de los últimos años al haber experimentado la Media Maratón un crecimiento en la participación (se ha registrado la mejor marca de inscritos, con un total de 520 -relevos incluidos-, desde antes de la pandemia). Así, la Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo estuvo albergando la entrada de atletas durante más de una hora, cruzando la meta varios de ellos ya ‘fuera de control’, al superar las 2h.15’ fijadas como máximo para completar la prueba.
El último en hacerlo fue el de mayor edad de todos los participantes (74 años), Juan Luis López Rubio, que empleó 2h.23’07”, aunque es un tiempo irreal, ya que durante la prueba se cayó y tuvo que ser atendido por los efectivos sanitarios durante unos minutos, pese a lo cual decidió reemprender la marcha para alcanzar la Plaza Mayor mirobrigense.
Juan Luis López Rubio fue ampliamente aplaudido al cruzar la línea de meta, al igual que todos los participantes (alcanzaron la meta 329 atletas en categoría individual –el año pasado llegaron 275- y los 31 relevos inscritos) por un gran número de familiares y amigos. En algunos casos, jovencísimos espectadores se animaron a cruzar la meta con sus progenitores, entre ellos una bebé que el año pasado ya cruzó la meta de la Media Maratón dentro de la barriga de su madre cuando estaba embarazada.
De igual modo, en el caso de los participantes por relevos, en varios casos no sólo cruzó la meta el último relevista, sino también varios de los anteriores, haciéndolo incluso varias veces, ya que hubo integrantes de relevos que se animaron a recorrer los últimos metros según fueron llegando a Ciudad Rodrigo en vehículos, sumándose sus compañeros (algunos atletas cruzaron el arco de meta hasta 3 veces).
Quien también recorrió varias veces los últimos metros, junto a distintos corredores, fue la nueva mascota de la Media Maratón, Farinatín, que le dio animación a la llegada al igual que había hecho en la salida. Cerca de la meta, ya dentro del núcleo urbano de Ciudad Rodrigo, los participantes recibieron el apoyo musical de la Barahona Modern Band comandada por Sergio Caballer, que este año estuvo situada en la calle Laguna, oyéndose su música gracias a los altavoces a bastante distancia.
Todos los participantes que completaron la prueba recibieron en la Plaza Mayor una medalla de ‘Finisher’, así como la bolsa del corredor, pudiendo recoger en los soportales de la Casa Consistorial las pertenencias que habían entregado en Sancti-Spíritus a los Bomberos Voluntarios de Ciudad Rodrigo. Una vez entraron los últimos atletas, comenzó a toda velocidad el desmontaje de todos los elementos desplegados por la Plaza Mayor, para ir lo antes posible a la fiesta post-carrera en el Pabellón de Conde de Foxá.