Viajes a Marruecos: Qué ver en el país. Todos los viajes a Marruecos deben pasar por Marrakech, desierto del Sahara, Fez, Tánger, Cascadas de Ouzoud y Chaouen.
Viajar a Marruecos puede ser una experiencia inolvidable ¡y barata! Pero, para ello, hay que saber qué ver. Si tienes pocos días, es preferible centrarse en unos pocos lugares, ya que se trata de un país bastante grande y con mucho que ofrecer. ¿Y cuáles? Si estás pensando en hacer un viaje a Marruecos, te detallamos 6 lugares imprescindibles a continuación que harán de tu aventura algo inolvidable.
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No es muy original, pero si es tan popular es por algo. En los viajes marruecos, Marrakech sigue siendo un imprescindible y difícilmente cambiará a corto o medio plazo. Y es que es una de las ciudades más hipnóticas y fascinantes del mundo.
Si quieres exprimirla como nadie, es casi obligado alojarse en una riad en la medina. Tampoco olvides tomar un té al atardecer mientras ves cómo la luz baña la Plaza de Jamaa el Fna.
En Marrakech te espera de todo: Jardines, mercados, medersas, mezquitas… Toda la ciudad es una aventura, con calles laberínticas llenas de secretos. Además, al ser un lugar tan internacional, te resultará fácil comunicarte en inglés o incluso en español.
¿Conoces las jaimas? Son una especie de tiendas de campaña desde las que puedes disfrutar de una noche estrellada en pleno desierto del Sahara. Si has ido a Marrakech, Zagora queda a unas 7 horas. Para acceder a él tendrás que cruzar el maravilloso Valle de Draa.
Por otro lado, hay otro desierto en el Sahara espectacular, que es Merzouga. Este ofrece unas dunas mucho más impresionantes que Zagora, por lo que tal vez sea la mejor opción para pasar una noche a la intemperie.
Viajar al desierto del Sahara no es complicado, ya que puedes alquilar un coche o taxi hasta la zona. En destino hay numerosas opciones de contratación, como los tours 4x4. Y, si no quieres complicarte la vida, en la propia Marrakech se ofrecen excursiones organizadas con guías en español. ¡No puedes perdértelo!
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En contraste con Marrakech, Fez te ofrece calles laberínticas también, sí, pero con una mayor tranquilidad. Como no hay tantos turistas ni es tan popular, te permite pasar los días con calma visitando una de las medinas más grandes del mundo, levantada en pleno siglo VIII y considerada Patrimonio de la Humanidad.
Si te animas a visitar Fez, uno de sus imprescindibles es la Curtiduría Chouwara. En ella se mezclan colores y olores como en ningún otro lugar. Además, Fez es conocida por su gastronomía. En ella te esperan platos como los siguientes:
El tajín es barato, apenas unos 50 dirhams, y también es una opción para todos los gustos. Los hay con verduras, con ciruelas pasas, con judías verdes o con carne molida, entre otras muchas opciones. Básicamente, se trata de un guiso cocido a fuego lento en un recipiente de barro. Seguro que te enamorará, ¡y volverás queriendo aprender cómo cocinar tajín tú mismo!
Aunque esta ciudad al norte de Marruecos tiene mucho más que ofrecer, si decides visitarla no puedes pasar por alto el Hafa Café. En 2021 celebró sus 100 años. Sí, el local se abrió en 1921 por parte de Mhamed Alouch (1901-1999), un joven apasionado de los gatos que en principio solo quería ofrecer un pequeño espacio de ocio a sus vecinos.
Pero el tiempo pasó y por él comenzaron a transitar algunos de los mejores artistas del siglo XX. Hablamos de los miembros de la banda de rock The Rolling Stones, el escritor Juan Goytisolo, el filósofo francés Bernard-Henri Levy o los míticos escritores americanos Truman Capote, Jack Kerouac o Allen Ginsberg, entre otros muchos ilustres.
No en vano, en los años 90, el cantautor español Luis Eduardo Aute le dedicó una canción. ¿Pero qué tiene de fascinante? Que mira al mar, exactamente al Mediterráneo y al Atlántico. Está anclado en la costa, con diferentes niveles en pendiente y todas las paredes pintadas de blanco y azul. Su estampa es indescriptible y sólo la entenderás si te atreves a visitarlo.
Situadas a 150 kilómetros de Marrakech, en la conocida cordillera del Atlas, ofrecen un paisaje impactante, ya que son las cascadas más potentes de Marruecos y todo el norte de África. Sus aguas provienen del río Ouzoud. Puedes bañarte en ellas, aunque te advertimos que el agua está bastante fría. Así que tal vez te conformes con contemplar el paisaje tranquilo, repleto de vegetación y diferente a los típicos parajes desérticos del país.
Además, las Cascadas de Ouzoud son un imprescindible para los amantes de los animales, ya que podrás ver a sus curiosos habitantes: los monos. ¿Pero cómo se llega? Desde Marrakech es fácil en coche o taxi. También puedes reservar una excursión guiada en español. En este último caso, pueden recogerte en el hotel y en apenas 3 horas ya estarás disfrutando de un vergel único.
Cerramos con una de las ciudades más bonitas de Marruecos, sino la que más. Situada al pie de las montañas del Rif (que también merece la pena visitar), Chaouen se conoce como la ciudad azul. Y ese es uno de sus principales atractivos. Cromáticamente, la presencia del azul en diferentes tonalidades te sumerge en un ambiente único. Porque todo es de ese color, ¡y da mucha paz!
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Pero más allá de esto, hay otros lugares de interés. Por ejemplo, la medina es un oasis de hospitalidad y un auténtico paraíso para aquellos que busquen inmortalizar instantes con su cámara de fotos. También están la Alcazaba, la Gran Mezquita o los lavadores, tres alternativas que no deberías ignorar si te pasas por aquí.
¿Y cómo llegar? Está cerca de Tetuán y de Tánger (sí, la ciudad del Hafa Café). De hecho, es relativamente sencillo llegar desde estas dos ciudades en taxi compartido o alquilando un coche. Por otro lado, desde Fez se pueden reservar numerosas excursiones a Chaouen con guía en español. ¿Te lo vas a perder?