La alta probabilidad de precipitaciones durante las horas del desfile procesional inclinaron a la Junta de Gobierno a tomar la decisión de suspender
Tras la suspensión del Santo Entierro, la procesión de Jesús Nazareno, de la congregación de Jesús Rescatado y la de la Oración en el Huerto, tampoco la Hermandad de la Soledad pudo salir a procesionar por las calles de Salamanca en un Viernes Santo aciago.
Pese a que a la hora del inicio del desfile (00:00 horas), no llovía sobre la ciudad, la alta previsión de fuertes chubascos en las horas en las que tendría que haberse realizado el desfile procesional, hizo que la Junta de Gobierno tomase la decisión de suspender la procesión.
Miles de salmantinos esperaban en las calles del recorrido el paso de la Soledad, pero solo pudieron contemplarla bajo el dintel de la Puerta del Obispo de la Catedral Nueva. Las lágrimas y la emoción eran palpables tanto en los cofrades como en los numerosos devotos que se encontraban en el exterior del templo.