La imagen anónima, con 500 años de antigüedad, estrenará nuevos faldones para ir simétrica con el Cristo Yacente
A la medianoche del Jueves Santo la Catedral Nueva verá salir a la Real Cofradía Penitencial del Cristo Yacente de la Misericordia y de la Agonía Redentora. Será el primer desfile procesional de los cuatro que protagonizarán la jornada y que tiene una duración de unas tres horas y media.
Roberto Sánchez, hermano mayor de la cofradía, pone en valor el significado de esta salida para todos los partícipes de la cofradía, compuesta por cerca de 630 miembros. “Nos mantenemos estables. Es cierto que entre nuestros hermanos mayores hay quienes están profundamente involucrados, pero también hay quienes no tanto. Y lo mismo ocurre con los jóvenes, hay más involucrados y menos”.
En este sentido, explica que uno de sus principales objetivos es hacer partícipes a los jóvenes. “Nosotros trabajamos para involucrar más a los jóvenes, porque a veces, en entidades tan solemnes como la nuestra, los más jóvenes quedan un poco al margen. Tratamos de hacer que se sientan parte activa de la vida de la cofradía", explica.
Este año se encuentra de celebración centenaria, un orgullo para todos y cada uno de los hermanos. “Celebramos el quinto centenario del Cristo de la Agonía Redentora, una imagen anónima cuya creación data, según los estudios, del primer cuarto del siglo XVI. Podemos decir que la imagen tiene al menos 500 años. Este es un acontecimiento muy especial para nosotros y estamos comenzando a llevar a cabo actos extraordinarios para conmemorar esta fecha histórica," dice Roberto.
En cuanto al recorrido de la procesión, no presenta cambios pero las imágenes vienen con novedades y estrenos. “El paso del Cristo de la Agonía Redentora estrenará nuevos faldones, igual que el Cristo Yacente el año pasado. Esto nos permite que ambos pasos salgan de manera simétrica y parejos" explica el hermano mayor.
La solemnidad y el recogimiento de la cofradía se reflejan en cada acto, comenzando con la promesa de silencio antes de la procesión. "Es un momento muy especial donde, tras el juramento de silencio por parte de los hermanos, que se celebra en el atrio de la catedral con la intervención del capellán de la cofradía, habla el alcalde para pedir silencio a la ciudad ante el paso de las imágenes.
Tras él interviene el señor obispo y en último lugar, antes de comenzar la procesión, cierra el acto del poeta ante la cruz del año correspondiente, que este año será Víctor Herrero de Miguel, que interpreta uno de sus poemas ante el Cristo de la Agonía Redentora”, detalla.
Por último, en lo que respecta a las bandas de música están acompañados por dos agrupaciones. "Tras el Cristo de la Agonía Redentora, interviene la sección musical de nuestra cofradía, y después, la banda de guerra del Regimiento de Especialidad de Ingenios número 11, que nos acompaña desde 2014, dándole un toque solemne y especial a nuestro cortejo" concluye Roberto.