Se han detectado varias campañas fraudulentas que suplantan a la Dirección General de Tráfico (DGT) mediante correos electrónicos y mensajes SMS. Los atacantes informan a las víctimas sobre una presunta multa de tráfico, incitándolas a realizar un pago de manera urgente para evitar un recargo y pagar un 50% menos del importe además de evitar posibles demandas judiciales.. El mensaje incluye un enlace que redirige a un sitio web falso que imita el oficial de la DGT y en el que se solicitan diferentes datos personales y bancarios para realizar el supuesto pago.
En el caso de que hayas accedido al enlace y proporcionado tus datos personales y/o bancarios, sigue estos pasos cuanto antes:
- Contacta con la mayor brevedad posible con tu entidad bancaria para que te indiquen las medidas necesarias para proteger la cuenta que has proporcionado.
- Guarda todas las capturas y evidencias posibles del proceso, incluyendo capturas de pantalla, mensajes y los enlaces recibidos. Para darles mayor validez, puedes utilizar el servicio de testigos online.
- Realiza egosurfing periódicamente para comprobar si tus datos personales se han visto filtrados en la Red y están siendo utilizados sin tu consentimiento.
Presenta una denuncia ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, apoyándote para ello en las evidencias que has recopilado del fraude.
- Si tienes dudas sobre la autenticidad de una notificación de la DGT, recuerda que este organismo comunica sus sanciones únicamente a través de correo postal o, en caso de no localizarte en tu domicilio, mediante una publicación en el tablón edictal. También puedes recibir notificaciones electrónicas a través de la Dirección Electrónica Vial (DEV).
Se han identificado campañas fraudulentas de smishing y phishing en las que los ciberdelincuentes están suplantando la identidad de la DGT. Estas estafas se basan en el envío masivo de correos electrónicos y mensajes de texto que notifican a las víctimas sobre una supuesta multa pendiente e instan a efectuar un pago con urgencia para evitar un recargo y pagar un 50% menos del importe. Además de evitar posibles demandas judiciales.