La muestra se alza como un tributo multidisciplinar a una de las voces literarias más emblemáticas del siglo XX español
La exposición «La ciudad, el libro y la palabra. Homenaje a Carmen Martín Gaite» se alza como un tributo multidisciplinar a una de las voces literarias más emblemáticas del siglo XX español, convirtiendo el Casino de Salamanca en un espacio donde la literatura y el arte visual establecen un diálogo íntimo y revelador. "2025 va a ser el año de Carmen Martín Gaite, al menos para Salamanca, para los salmantinos y para el Casino", afirmó con convicción Chema Sánchez, uno de los comisarios de la muestra, durante la inauguración que congregó a un público excepcionalmente numeroso. La exposición, que forma parte de una programación más amplia iniciada hace un mes, se presenta como la continuación natural de un homenaje que el Casino de Salamanca ha querido rendir a esta figura fundamental de las letras españolas.
Pedro Méndez González, presidente del Casino de Salamanca, destacó durante la presentación el carácter único de esta muestra: "No son originales, no son cuadros activos que se puedan tener cada uno de los autores, sino que se han hecho para esta exposición, con una temática relacionada con Carmen Martín Gaite". Esta particularidad convierte cada obra en una pieza exclusiva, concebida específicamente para dialogar con el legado de la escritora salmantina.
La exposición, comisariada por Chema Sánchez y Eduardo Sofra, reúne 20 obras pictóricas y 3 esculturas que exploran tres ejes fundamentales: la ciudad, el libro y la palabra. "Carmen Martín Gaite es una embajadora de Salamanca, ya que a lo largo de sus más de 50 publicaciones ha dejado siempre los recuerdos de la geografía urbana que ella pateó y paseó", explicó Sánchez, subrayando la presencia constante de espacios emblemáticos como la Plaza Mayor, la Plaza de los Bandos o la Plaza de Anaya en la obra de la autora.
El recorrido expositivo se articula en varias secciones temáticas. La dedicada a la palabra se inicia con una obra de Jerónimo Prieto titulada «Los Magali», que representa a una joven pareja recién casada, unida por un lazo simbólico. Esta pieza establece un diálogo con la escultura de Nacho Villar, una hoja en blanco tallada en caliza blanquísima que, según Eduardo Sofra, representa "la hoja en blanco que todo escritor necesita para poder hacer su obra". La sección se completa con la obra de Alfonso Cullador, donde una máquina de escribir ocupa el centro de la composición, evocando la herramienta fundamental de cualquier escritor.
«Entrevisillo», considerada la obra fundamental de Martín Gaite, ha inspirado varias de las piezas expuestas, incluyendo una escultura de Miguel Sobrino que, aunque no representa a un personaje específico de la novela, encarna la imagen que el artista siempre imaginó de su protagonista durante la lectura. "Cuando él leyó 'Entrevisillo' es la imagen que siempre se imaginó de la protagonista", explicó Sofra.
La sección dedicada al retrato ofrece diversas interpretaciones de la figura de Carmen Martín Gaite. Algunas obras se centran en su nombre, jugando con la inicial «M» que remite tanto a Carmen como a la palabra «mujer», mientras que otras presentan retratos más figurativos de la escritora, cada uno filtrado por la sensibilidad particular de su creador.
El catálogo que acompaña la exposición merece una mención especial. Según Pedro Méndez González, "es casi casi para sacar una tesina sobre Carmen Martín Gaite". No solo incluye fotografías de las obras expuestas, sino también textos de los propios artistas explicando su proceso creativo y su relación con la obra de la escritora. Además, contiene un extenso estudio firmado por los comisarios que, en palabras del presidente del Casino, hace "una especie de historia de Carmen Martín Gaite y de su reflejo en esta exposición".
La muestra ha despertado un interés sin precedentes, como destacó Chema Sánchez: "En la vida hemos tenido tan concurrida la inauguración de una exposición, y eso no cabe duda que está en relación con la categoría de los 23 artistas que exponen sus obras". Este éxito inicial parece augurar una buena acogida para una exposición que, según se anunció, viajará posteriormente a Villamayor, ampliando así su alcance.
Eduardo Sofra compartió con los asistentes una anécdota significativa sobre la fecha de inauguración: "Para mí hoy es un día importante, porque parece que Chema y yo tenemos marcado a fuego una fecha, y es el 14 de marzo. Hace cinco años, también en el Casino, se debería haber inaugurado otra exposición que habíamos organizado con un montón de artistas sobre pinceladas urbanas". Aquella muestra, recordó con cierta nostalgia, nunca pudo inaugurarse debido a las restricciones impuestas por la pandemia, aunque permaneció montada durante casi ocho meses.
La libertad creativa ha sido uno de los pilares fundamentales de este proyecto. Como señaló Chema Sánchez, "los artistas se han expresado con total libertad tocando algunos de los puntos que figuraban en el tema de la exposición". Esta aproximación ha permitido que cada creador establezca su propio diálogo con la obra de Martín Gaite, resultando en un conjunto diverso y rico en matices.
Como colofón a la presentación, Chema Sánchez recitó un texto juvenil de Carmen Martín Gaite extraído de «La campana de cristal»: "Sol frío, lute dié en el resplandor. Por la Plaza Mayor cruzo con mi cartera de estudiar diario a diario. Mi madre dice desde el mirador de la casa varada apaciguante: quédate aquí, no crezcas. Es peor". Estas palabras, que evocan la Salamanca de la juventud de la escritora, resonaron en la sala como un eco del pasado que la exposición busca mantener vivo.
El colofón del catálogo, al que Eduardo Sofra concede especial importancia, cierra con estas palabras: "Este catálogo se acabó de imprimir el 13 de marzo de 2025, festividad de San Salomón, autor del Cantar de los Cantares y del Libro de la Sabiduría. Esperamos que la publicación sea un canto a la cultura". Un deseo que bien podría extenderse a toda la exposición, que permanecerá abierta al público durante un mes en las instalaciones del Casino de Salamanca.
Esta muestra no solo rinde homenaje a una figura literaria fundamental, sino que también evidencia la capacidad del arte para reinterpretar y mantener vivo un legado cultural. A través de pinceladas, trazos y volúmenes, Carmen Martín Gaite regresa a su Salamanca natal, esa ciudad que nunca dejó de habitar en las páginas de sus libros.