Desde ALCER Salamanca alarman sobre la "preocupante evolución" de la Enfermedad Renal Crónica
Aumentan las enfermedades renales crónicas. Con motivo del Día Mundial del Riñón, que se celebra cada 13 de marzo, la Sociedad Española de Nefrología, junto a ALCER y ALCER Salamanca hablan de la “preocupante evolución” de esta enfermedad a nivel mundial. En este sentido, Pilar Fraile, jefa del Servicio de Nefrología del CAUSA y Juan Carlos Sánchez, presidente de ALCER Salamanca, han ofrecido una rueda de prensa para concienciar e informar sobre esta situación y han explicado las actividades que se realizarán en Salamanca.
En el Hospital Universitario de Salamanca se realizaron en 2024 más de 100 procedimientos de trasplante renal, páncreas-riñón y páncreas aislado. “Este logro nos ha permitido reducir significativamente la lista de espera y, en particular, disminuir el tiempo de espera”, ha expresado Fraile.
Aunque se ha avanzado, la lista de espera no es cero. “Siempre existe una variabilidad, ya que continuamente se incluyen nuevos pacientes en la lista”. A finales de febrero había 23 personas en espera de un trasplante renal.
La Enfermedad Renal Crónica (ERC) ha mostrado un crecimiento alarmante en nuestro país, afectando ya al 15% de la población. En la última década, la prevalencia del tratamiento renal sustitutivo ha aumentado más de un 30%, y actualmente más de 67.000 personas se encuentran en tratamiento sustitutivo. Cada año, alrededor de 7.000 personas ingresan en diálisis o trasplante, de los cuales un 25% lo hacen debido a la diabetes.
Pese a su creciente impacto, la ERC sigue siendo una enfermedad en gran parte desconocida por la población, lo que dificulta su diagnóstico precoz. Los síntomas, que en los estadios iniciales son poco reconocibles, dificultan su detección temprana y su tratamiento adecuado. Este desconocimiento genera un gran impacto sociosanitario y en la calidad de vida de los afectados, lo que resalta la importancia de promover programas de detección temprana para identificar la enfermedad antes de que llegue a sus fases más avanzadas.
Por todo ello, Pilar Fraile, aseguraba que “juntarnos en este día nos sirve a todos para reflexionar sobre la importancia de la enfermedad renal y las medidas de detección precoz que, al final, impactan directamente en el retraso de la incidencia y prevalencia de nuestros pacientes”.
Los nefrólogos y pacientes afectados insisten en que las autoridades sanitarias y las administraciones públicas deben realizar mayores esfuerzos para avanzar en la prevención y diagnóstico precoz de la ERC. Conocida como "la epidemia silenciosa", la enfermedad tiene una tasa de diagnóstico tardío superior al 40%.
Esta enfermedad se relaciona con factores de riesgo como la diabetes y la enfermedad cardiovascular, los cuales son responsables de aproximadamente el 40% de los casos. A estos se suman otros factores como la obesidad, la hipertensión arterial y el tabaquismo, los cuales en su mayoría podrían evitarse y prevenirse. Con la detección precoz y el tratamiento adecuado del deterioro renal, es posible retrasar hasta 20 años la necesidad de un tratamiento sustitutivo como la diálisis o el trasplante.
“Si no se toman medidas urgentes, para el año 2040, un tercio de las personas mayores de 65 años en España podrían desarrollar enfermedad renal crónica, lo que la convertiría en la quinta causa de muerte en el país”, alertan. Por ello, el objetivo debe ser evitar que las personas lleguen a un estado de deterioro renal que requiera tratamiento sustitutivo, ya que esto tiene un alto impacto en su calidad de vida.
Además de potenciar la prevención y el diagnóstico temprano, los nefrólogos y pacientes también resaltan la necesidad de mejorar los tratamientos y la calidad de vida de quienes ya viven con la enfermedad renal. Uno de los avances clave en este sentido es el fomento del trasplante de riñón, que sigue siendo la mejor opción para los pacientes que requieren un tratamiento renal sustitutivo. Sin embargo, este tratamiento se ve limitado por la escasez de riñones para trasplante. Por ello, los especialistas abogan por aumentar la actividad de trasplante renal de donante vivo, que ha mostrado excelentes resultados en términos de supervivencia y reducción de complicaciones. Actualmente, representa el 10% de los trasplantes renales realizados.
La diálisis domiciliaria también ha demostrado ser una opción eficaz y flexible para muchos pacientes. Ya sea en modalidad peritoneal o hemodiálisis domiciliaria, permite a los pacientes llevar el tratamiento en su propio hogar, lo que mejora su autonomía y facilita la conciliación laboral y familiar. Además, la diálisis domiciliaria es más sostenible desde el punto de vista ambiental, ya que consume un 80% menos de agua, un 23% menos de electricidad, genera un 60% menos de gases de efecto invernadero y produce un 35% menos de residuos en comparación con la diálisis hospitalaria.