Los beneficios de los cinco principales bancos españoles (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter) en el 2024 batieron un nuevo récord, alcanzando los 31.200 millones, un 20 % más que los beneficios del ejercicio 2023 que ya fueron un récord de estas entidades sobre el año anterior. Este excelente resultado ha traído un premio para los presidentes y consejeros delegados correspondientes, cuyos sueldos se han incrementado el 21 %, hasta alcanzar los 55 millones de euros. No sabemos cuál habrá sido la repercusión económica en el resto de trabajadores, si es que la ha habido por tal motivo.
Entendemos por “beneficio” la ganancia económica que se obtiene de un negocio, inversión u otra actividad mercantil. De esos beneficios salen las cantidades a repartir, en forma de dividendos, entre los accionistas de la empresa o entidad en cuestión. La palabra “dividendo” es uno de los términos más populares del mundo financiero y, por tanto, muy usado en economía. Tiene su origen en el vocablo latino dividendus y significa “cantidad a dividir”, como contraprestación, entre los dueños de las acciones, por haber invertido en la empresa.
Los dividendos son un mecanismo muy utilizado por las empresas para obtener financiación. También son, aunque no es el único criterio, una de las principales razones por las que los inversores compran acciones de una u otra compañía. El posible beneficio futuro al vender las propias acciones a un mayor precio del que se compraron, debido a la revalorización de las mismas, es otra de las motivaciones para invertir, aunque ahí está e interviene el factor riesgo.
Según datos recientes, los dividendos pagados en 2024 a escala mundial han supuesto un récord. Se elevaron a 1,75 billones de dólares, 1,63 billones de euros al tipo de cambio actual, lo que supone un aumento del 6,6 % respecto a 2023. La edición número 45 del Janus Henderson Global Dividend Index destaca que, de los 49 países que componen su índice, en 17 de ellos se repartieron dividendos récord, entre esos países están China, EE.UU., Canadá, Francia y Japón.
En el contexto mundial, un 88 % de las empresas incrementó sus dividendos o los mantuvo estables en 2024, con una media de crecimiento del 6,7 %. Casi la mitad del incremento de los dividendos del pasado año proceden del sector financiero, principalmente de los bancos. Los sectores de telecomunicaciones, construcción, bienes de consumo duradero, seguros y ocio, también obtuvieron incrementos de doble dígito (10 % o más) según contempla el citado informe. Pero estos excelentes resultados de la economía mundial, no han servido para reducir las desigualdades a escala mundial, más bien al contrario, estas se han incrementado.
Por lo que se refiere a Europa, los dividendos cerraron 2024 con un reparto de 292.600 millones de euros, lo que conlleva un alza de un 2,4 % en tasa general respecto del año anterior. Dos tercios del crecimiento de dividendos europeos han venido del sector bancario, que ha distribuido una cifra récord de 51.750 millones de euros en 2024, el doble de lo que había distribuido antes de la pandemia en 2019. Ese fuerte incremento ha sido debido a las tasas de interés, mucho más altas que cuando estaban en los mínimos de 2019. Más allá de los bancos, el citado informe constata que Europa está alineada con las cifras mundiales en cuanto a que el 88 % de las empresas europeas ha aumentado los dividendos o los ha mantenido estables, aunque la media de crecimiento del dividendo fue del 12 % por acción, frente al 6,7 % a escala mundial.
En el caso de España, el incremento alcanzó el 26,5% en tasa general, con 27.000 millones de euros, respecto de 2023. Este fuerte incremento de los dividendos españoles se debe a la "solidez de los resultados" de las compañías en España, a decir de Juan Fierro, director para Iberia de Janus Henderson. Al igual que en otros países europeos, en España, los bancos han aportado dos tercios de ese incremento de beneficios. Las entidades financieras se han beneficiado del entorno de mayores tipos de interés y, en su conjunto, el fuerte incremento de dividendos viene de la solidez y de la buena marcha de la economía española. Marcha que permite encarar el 2025 con un cierto optimismo, a pesar de las incertidumbres que envuelven al mundo.
Más allá de los dividendos, los resultados de las empresas españolas de 2024 han sido excepcionalmente buenos, batiendo récord de beneficios. Por supuesto que habrá empresas que hayan tenido pérdidas, cosa que es inevitable. A tenor de los datos facilitados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) los grupos empresariales con presencia en bolsa, ganaron el pasado año 73.112 millones de euros, un 20,8 % más que el 2023. Una lluvia de millones que, aunque no caída del cielo, se queda en las arcas empresariales, sin haber contribuido a reducir las desigualdades ni a resolver los grandes problemas de la población como es, entre otros, la vivienda. Contrastan esos resultados con el caso de la mujer de 78 años, desahuciada por una deuda de 88 euros, tras haber pagado durante años 340 euros de alquiler con su pensión de 500 euros y que ahora el propietario de la vivienda le exigía 1.000 euros por el alquiler. Juzgue usted, estimado lector, el grado de humanidad en el reparto de la riqueza.
Salvo excepciones y con independencia del tamaño de las empresas, el crecimiento del beneficio fue generalizado. Las grandes corporaciones españolas, aquellas que están incluidas en el selectivo Ibex 35, obtuvieron unos beneficios de 62.932 millones, un 23,6 % más que el año anterior. Para el resto de las empresas cotizadas incluidas en el Índice General de la Bolsa de Madrid, el resultado se elevó un 6,31 %, con 10.180 millones de euros. Sumando en total los 73.112 millones de euros en beneficios, antes citados.
El incremento de beneficios y la mejoría de la facturación también fue generalizada en todas las áreas, si bien, han sido los negocios exteriores los que han sostenido el crecimiento de las cuentas, poniendo de manifiesto que el peso de las actividades exteriores es cada vez mayor (un 65,5 % sobre el total en 2024) en la cuenta de resultados de las grandes compañías españolas, lo que indica el éxito de la internacionalización y la competitividad.
Los beneficios y dividendos son importantes para evaluar la calidad de las estrategias, tácticas y acciones de las empresas, así como para las cuentas de resultados, porque ponen de manifiesto la capacidad de generar negocio por parte de aquellas, incluso en tiempos de incertidumbre como los que estamos viviendo. Confiemos en que también sean buenos y se apliquen para mejorar el bienestar de las personas.
Las perspectivas de dividendos para el año 2025 no son tan halagüeñas como las de 2024. La incertidumbre mundial generada por las actuaciones de la nueva Administración de Estados Unidos y la guerra comercial desatada por los aranceles generalizados que ha introducido, presume un año incierto para la economía mundial y para muchos países en particular. Veremos cómo se resuelve la situación.
Escuchemos a The Beatles-Money:
https://www.youtube.com/watch?v=jkzjcuNRNoY
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© Francisco Aguadero Fernández, 7 de marzo de 2025