Uno de los principales beneficios del SPD es la disminución considerable de los errores en la administración de medicamentos.
A todos nos ha pasado alguna vez que tenemos un montón de frascos de medicamentos y tenernos que descifrar cuál debemos tomar y cuándo. O quizás, nos preocupa que uno de nuestros seres queridos no se olvide ni una sola dosis. En estas situaciones es donde entra el Sistema Personalizado de Dosificación (SPD), una innovación que está cambiando la forma en que las farmacias cuidan de nosotros.
El SPD para farmacias o Sistema Personalizado de Dosificación, es una metodología utilizada para mejorar la administración de medicamentos. Consiste en la preparación y empaque de medicamentos en dosis unitarias o fracciones de dosis, específicamente adaptadas para cada paciente, según su tratamiento prescrito.
Su funcionamiento es sencillo, los farmacéuticos toman la prescripción médica y preparan las dosis diarias o por toma específica, dependiendo del esquema de tratamiento del paciente. Cada dosis se envasa individualmente y los paquetes se etiquetan claramente con el nombre del paciente, el medicamento, la fecha y hora de administración.
Luego, los pacientes reciben estas dosis ya organizadas, para que se les haga más fácil cumplir el tratamiento sin la necesidad de manejar múltiples frascos o recordar complejos horarios de medicación.
Uno de los principales beneficios del SPD es la disminución considerable de los errores en la administración de medicamentos. El sistema permite que cada dosis sea preparada y empaquetada individualmente, indicando claramente cuándo y cómo debe tomarse cada medicamento. De esta forma, se minimiza la posibilidad de errores, porque el paciente no necesita interpretar etiquetas complejas o recordar múltiples horarios.
La falta de adherencia es un problema que afecta la eficacia de los tratamientos médicos. Afortunadamente, esta es otra área donde el SPD tiene un impacto positivo, puesto que facilita que los pacientes sigan su tratamiento correctamente al recibirlos ya organizados en dosis individuales por día y hora.
Este sistema es como un recordatorio constante de tu compromiso con tu salud o la de alguien a quien cuidas. Ayuda a reducir la cantidad de dosis omitidas y te da una sensación de control y seguridad.
Si bien son los principales beneficiarios, lo cierto es que no solo los pacientes se benefician del SPD; ya que para los farmacéuticos también hay ventajas. La implementación de este sistema les permite realizar un seguimiento más efectivo de la medicación de sus pacientes. Pueden detectar problemas potenciales de interacción entre medicamentos, ajustar dosis según sea necesario, y proporcionar una atención más personalizada y proactiva.
Además, el tiempo que se ahorra en la preparación de medicamentos se puede invertir en consultas más personales. Piensa en la relación que puedes tener con tu farmacéutico, no solo como alguien que te vende medicina, sino como un verdadero aliado en tu camino hacia la salud.
Las farmacias que implementan este sistema fortalecen su papel dentro del sistema de salud como proveedores de servicios asistenciales integrales. La farmacia se convierte en puntos de referencia para la salud comunitaria, donde la prevención, la educación y el cuidado personalizado se encuentran.
Además, el SPD puede diferenciar a un establecimiento y atraer a pacientes que valoran la atención personalizada y la reducción de riesgos en su tratamiento farmacológico.
Gracias al SPS cumplir con tu medicación es sencillo. Solo necesitaras abrir un paquete donde ya está tu dosis exacta para ese momento, reduciendo así la confusión entre pastillas y el miedo constante de haber tomado la medicina incorrecta.