Quizás las graves carencias ferroviarias salmantinas me han provocado cierta falta de atención a las estaciones en la “nueva red” española, pero el ministro ha tenido el detalle de recordarlo. Hay que felicitar a José Mari, entonces con diestro bigote, por su éxito del todo AVE, ni siquiera Zapatero resistió. No sé si en esta velozmente desmemoriada sociedad recuerda alguien el debate sobre la Alta Velocidad y la Velocidad Alta. Mientras esta era la actualización razonable al siglo XXI de toda la red a 200-250 km/h., el AVE es muy distinto, remedo de avión, resumido muy bien en sus estaciones.
Estos días el antes alcalde de Valladolid y ahora ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, presentó la transformación y ampliación de la estación de Valladolid. “El objetivo es responder a las necesidades derivadas del crecimiento de tráfico ferroviario, asociado a la extensión de la red de alta velocidad y a la liberalización del transporte de viajeros”, dicen. Construirán un nuevo edificio de viajeros y una pasarela de acceso sobre las vías, aparcamiento subterráneo y otros edificios de uso ferroviario. El gasto estimado licitado por Adif Alta Velocidad es de 253,13 millones de euros (sin IVA).
Ese diferente modo de transporte llamado Alta Velocidad está ratificando lo planteado entonces. Es muy caro, en realidad ahora se ponen en funcionamiento líneas con vía única a pesar del riesgo en la seguridad, y organismos del propio Estado confirman su falta de rentabilidad (CNMV). Está rompiendo la frágil red tejida durante 176 años volviendo al trazado más primigenio de unir Madrid con determinados puntos de la costa, grandes áreas urbanas, descosiendo el territorio nacional. Incluso la “nueva” estación suele trasladarse a lejanas periferias perdiendo accesibilidad (y tiempo de viaje).
En esto tiene suerte Valladolid, la estación permanece en el mismo sitio, mantiene una centralidad urbana perfectamente consolidada. Lo sorprendente es la construcción de una faraónica estación junto al señorial edificio histórico, cuyo destino final no queda claro, con un coste de 253 millones nada menos. Las estaciones AVE suelen ser carísimas, como todo lo que le rodea. ¿De verdad no es posible reutilizar la vieja estación, con una razonable ampliación si es necesaria?. Ya en León abandonaron la histórica estación tras construir otra apenas unos metros antes.
Repasando las carencias ferroviarias de la región, resulta más sorprendente el derroche. No hay dinero para rescatar la Vía de la Plata adaptada a este siglo. Ni la Valladolid-Ariza paralela al rio Duero, comunicando la región con Aragón y Cataluña (el viejo tren salmantino a Barcelona). Aunque sí fue posible construir autovías (eso sí, con lentitud exasperante). Ni hablar de arreglar un desprendimiento en la línea directa Madrid-Burgos y reutilizarla. Desde luego la comunicación entre el Cantábrico y el Mediterráneo por Burgos, o Madrid con Oporto por el Duero se esfumaron en un sueño.
Es normal que estas incomprensibles inversiones de dinero público causen “pelusa” en demasiada gente, cuando aquí ni siquiera son capaces de gastar los 2’5 millones del acceso Norte en casi 30 años, o los 2 de la travesía de esa carretera en Béjar. O el ritmo de la electrificación hasta Fuentes de Oñoro. Sin olvidar los pasos a nivel todavía no eliminados del convenio finalizado en 2003 con 90 millones de euros. Por supuesto no sólo este gobierno tiene responsabilidad en el grave problema de abandonode estas tierras, ya el milagroso Paco preludió cierres obviando gastar en vías férreas y trenes.
En los servicios ferroviarios mejor no entrar, todavía siguen sin encontrar los trenes existentes antes de la pandemia. Por no hablar de vagones circulando vacíos estos años, si hacemos caso a Renfe y el Ministerio sin mirar sus estadísticas. Un sistema de transporte basado en la alta velocidad y en la liberalización siempre pierde carácter de servicio público. Difícilmente conseguiremos cambiar el modelo buscando la verdadera sostenibilidad sin tapujos. Y por aquí como no aparecen trenes al no existir infraestructuras, tampoco necesitaremos mastodónticas estaciones.