La tecnología en los automóviles ha ido incorporando avances desde la década de los setenta y hasta la actualidad, si bien durante los últimos años se ha producido un empujón en ese sentido.
Los limpiaparabrisas son un elemento básico de un vehículo cuya sencillez esconde una función muy importante en cuestión seguridad. Gracias a ellos, el conductor puede ver correctamente cuando hay lluvia u otras condiciones climáticas adversas. La tecnología en la automoción ha ido creciendo de forma continua para mejorar la experiencia al volante, y aquí los limpiadores de las lunas frontales y traseras han jugado un papel central en las tareas de investigación. La longitud de los limpiaparabrisas delantero y trasero para Toyota AURIS está entre 300 y 650 mm, sirva de ejemplo para definir la exactitud con la que trabajan los profesionales para conseguir un resultado perfecto.
En la actualidad, los coches cuentan con sofisticados sistemas de seguridad que incluyen numerosas funciones de prevención y respuesta ante un accidente. El camino hasta el 2025 ha sido largo. La inventora del limpiaparabrisas fue una mujer estadounidense, Mary Anderson, quien combinó dos brazos de madera para dar solución a la hora de limpiar cristales. Fue en 1903. pero solo Henry Ford, creador de la Ford, vio la utilidad en los coches e introdujo este sistema en algunos de sus modelos. Hubo que esperar hasta 1920, cuando los derechos de la patente habían concluido, para que este peculiar objeto fuera incorporado de forma general a los automóviles. El funcionamiento era muy rudimentario, pues la pieza giraba por medio de una correa que se movía manualmente. La velocidad de la mano del conductor moviendo la correa determinaba la velocidad del limpiador sobre el cristal.
La mecanización del limpiaparabrisas fue el siguiente paso. Durante la década de los treinta y cuarenta fueron instalándose en los coches unos sistemas mecanizados para que el limpiador del cristal funcionara con únicamente darle a un botón.
La tecnología en los automóviles ha ido incorporando avances desde la década de los setenta y hasta la actualidad, si bien durante los últimos años se ha producido un empujón en ese sentido. La seguridad ha sido una cuestión clave para los ingenieros, que a beneficio del conductor se han obsesionado con mejorar y garantizar su protección en cualquier circunstancia, teniendo en cuenta hasta el último detalle. Entender en qué consiste el sistema de limpieza de las lunas es también un aspecto importante. Según informan los expertos de AUTODOC, los limpiaparabrisas son componentes ejecutores del sistema de limpieza de las ventanillas. Están hechos en forma de brazos móviles con elementos de goma en sus extremos que se ajustan al parabrisas y siguen la forma de su superficie.
Hay que tener en cuenta que, hoy en día, la mayoría de vehículos nuevos cuentan con un sistema inteligente que pone en marcha este mecanismo de forma automática, cuando detecta lluvia o nieve. El objetivo es que las lunas estén completamente limpias en todo momento, a fin de que la conducción sea segura. Los sensores de lluvia, sistema que tienen en el Toyota Auris una referencia, son también mejoras muy importantes para garantizar la seguridad. El resultado ha sido, entre otros, una reducción de los accidentes en tiempos de lluvia, siguiendo así la tendencia iniciada hace cien años. Según un informe de la NCAP, su uso redujo los accidentes en un 20%. Ahora es inconcebible entender cualquier vehículo sin este sistema.