Casi eran los años 80 y en mi Entidad me inscribieron en un seminario sobre “Creatividad”. El profesor, Director de Diners Club España por entonces, nos aportó una serie de pautas para ordenar nuestros pensamientos. Entre otros, un procedimiento muy rudimentario pero que, a lo largo de los años, me ha dado frutos. Se trataba de comprar un bloc de espiral, cortarlo en tres partes, y llevar en el bolso una parte (bloc recortado) para anotar todo aquello que quisiéramos recordar a futuro, ideas, pensamientos, refranes, máximas, etc. Tanto de mi trabajo como de mi afición el fútbol. Muchas veces aparecen las ideas como un flash y conviene apuntarlas porque se olvidan sin darnos cuenta.
Estos días de atrás retomé una de aquellas libretas, encontrándome con distintos apuntes de los que ya les había perdido la pista: “¿Cuántos entrenadores favorecen el crecimiento de la inteligencia, de la fuerza psicológica y el ingenio de sus deportistas como valor fundamental de su competitividad?” Justo al lado también tenía esta otra nota de J.A. Vallejo Nájera: “Sea usted mismo, incluso con sus defectos. No pretenda representar ningún papel, no finja: sea usted mismo… un poquito mejorado, pero manteniendo su identidad…”
Seguí indagando en mi silo de ideas, encontrándome con esta otra reflexión para ponerla en práctica de vez en cuando: “Establecer objetivos es un pilar elemental del aprendizaje y la evolución”. Ni me he molestado en buscar a su autor. Por ejemplo, otra máxima de Goethe nos asegura: “Lo mejor que puedes hacer por los demás no es enseñarles tus riquezas, sino hacerles ver la suya propia”.
Esa mezcolanza de ideas estaba ahí, agrupadas sin prestarles demasiada atención no sé desde cuándo. Pero releyéndolas todas tienen aplicaciones prácticas. Otra más: “El coach deberá tener la habilidad necesaria para hacer que el deportista encuentre sus propias respuestas, las valore como primordiales y, al mismo tiempo, que esto no suponga una presión extra que pueda desestabilizarle”. Entresdacado de “Coaching deportivo”, de María José Alaminos y otros dos, de Editorial Paidotribo.
Al final, se trata de ubicar cada pensamiento en su lugar y momentos oportunos. Pero si se escribe en la libreta, ésta aporta con el tiempo una excelente fuente de conocimiento que de otra manera se hubieran perdido…
Salamanca, 25. Enero. 2025.