Desde Cáritas de Salamanca disponen de un servicio de empleo flexible que ayuda a las personas para ser independientemente económicas
El servicio de empleo de Cáritas Salamanca comenzó su andadura en 1998 y, desde entonces, ha ido evolucionando y adaptándose a las necesidades del entorno laboral. Inicialmente enfocado en ofrecer información sobre el mercado de trabajo, hoy se ha transformado en un recurso integral que acompaña a las personas en situación de desempleo, ayudándolas no solo a encontrar trabajo, sino también a mejorar sus perspectivas laborales. Como es el caso de Isabel, una salmantino que realizó una formación con la entidad.
A lo largo del pasado año participaron un total de 1268 personas (433 hombres y 835 mujeres) y se recibieron7106 respuestas. De ellos, 413 participantes eran españoles y 855 participantes extranjeros. Gracias a esta formación y apoyo, 127 personas insertadas, de las cuales 34 hombres y 93 mujeres, como resultado de su participación en las diversas acciones.
Según María Élices, coordinadora del área, el servicio de empleo se caracteriza por su flexibilidad. “Cada usuario recibe atención personalizada, adaptada a sus necesidades, experiencia previa y objetivos profesionales. Trabajamos con las personas según sus posibilidades y necesidades, ofreciendo un itinerario muy específico que no es rígido, sino totalmente ajustado a cada caso”, comenta.
El proceso comienza con una acogida inicial, ya sea por iniciativa propia de la persona o derivada desde otros servicios de Cáritas o entidades sociales con las que se coordina el centro. En este primer contacto, el equipo realiza un diagnóstico preliminar para conocer el perfil del usuario: sus inquietudes, expectativas y herramientas de búsqueda laboral ya utilizadas.
A partir de esta información, se le orienta hacia los recursos más adecuados. “Entre ellos, se encuentra el servicio de orientación laboral, donde los usuarios reciben apoyo para definir un plan de acción personalizado. Les ayudamos a elaborar estrategias de búsqueda de empleo, proporcionándoles recursos, formación específica y entrenamientos en competencias necesarias, como el uso de herramientas digitales”, explica.
Uno de los recursos clave del centro son los programas de formación. Cáritas Salamanca ofrece formación ocupacional en áreas como cocina, camarera de pisos, jardinería, soldadura o carpintería metálica.
Esta formación de nivel medio permite a los participantes obtener una titulación oficial que mejora sus oportunidades laborales. También reciben financiación del Fondo Social Europeo: cofinanciado por FSE + de Inclusión Social, Garantía Infantil y Lucha Contra la Pobreza, de la Junta de Castilla y León: cofinanciado por Convocatoria Subvención - 0,7% del IRPF autonómica así como de Financiadores privados: cofinanciado por el Programa "Empleo en igualdad de oportunidades " de Inditex con Cáritas Española para 2023-2025 o del Ministerio de derechos sociales y agenda 2030, a cargo de la Convocatoria Subvención - 0,7% del IRPF nacional.
Una de las principales consultas que reciben en Cáritas Empleo es la solicitud de ayuda para elaborar currículums y gestionar el proceso de búsqueda de trabajo. “Muchas personas acuden al centro con la expectativa de encontrar empleo, pero también para recibir orientación en cuanto a la creación de un currículum, la gestión de correos electrónicos o la actualización de su perfil digital”.
En este sentido, el centro dispone de aulas de informática equipadas con ordenadores donde los usuarios reciben ayuda para subir y bajar currículums, gestionar correos electrónicos y llevar a cabo otras gestiones relacionadas con la búsqueda de empleo. “Les ayudamos a fortalecer sus competencias digitales, esenciales en el mercado laboral actual”, señala. Además, “se les apoya en tareas como la renovación de la tarjeta de demanda de empleo o la solicitud de citas para otros servicios sociales”.
Desde 2008, Cáritas Salamanca ha impulsado un proyecto dirigido a la profesionalización de las empleadas del hogar, un sector mayoritariamente compuesto por mujeres. Este programa no solo forma a las trabajadoras en competencias laborales específicas, sino que también las sensibiliza en temas como los derechos laborales, la igualdad de género, la prevención de riesgos laborales y la sostenibilidad ambiental.
El objetivo es que las personas que trabajan en este ámbito puedan ofrecer un servicio de calidad, profesionalizado y con estándares elevados. “Las familias que recurren a este servicio confían en que las candidatas han sido formadas en Cáritas y garantizamos que tienen las competencias necesarias para desempeñar su trabajo con profesionalidad”, explica la coordinadora.