Hablamos con dos expertas en el campo de la nutrición que ofrecen una perspectiva profesional y basada en la evidencia para desmitificar las soluciones rápidas y potencialmente peligrosas que promueven estas dietas
Con el fin de dejar atrás los excesos típicos de las festividades navideñas, muchas personas comeinzan el año con diversas dietas y cambios en su alimentación, en ocasiones combinadas con ejercicio. Se trata de los denominadas 'dietas milagro'. SALAMANCArtv AL DÍA habla con dos expertas en el campo de la nutrición: la Dra. Carmen da Casa Pérez, vicedecana del Grado en Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), y Dña. Olga Hernández de Matías, profesora del mismo grado.
Ambas nos ofrecen una perspectiva profesional y basada en la evidencia para desmitificar las soluciones rápidas y potencialmente peligrosas que promueven estas dietas. A través de esta conversación, abordamos las claves para una alimentación saludable, equilibrada y sostenible después de los excesos festivos, así como las recomendaciones que los especialistas brindan para evitar caer en las trampas de las dietas milagro.
¿En qué consisten las denominadas ‘dietas milagro’?
Son dietas de adelgazamiento de corta duración, que prometen una pérdida de peso rápida y significativa. Sin embargo, no tienen fundamento científico y no garantizan un reparto adecuado de nutrientes, creando no solo deficiencias energéticas o de algún grupo de macronutriente esencial, sino también, déficit de vitaminas y minerales.
Durante las Navidades nos sometemos a excesos a la hora de comer, ¿cómo afectan a nuestro cuerpo?
Hoy en día la concienciación con la alimentación saludable está cada vez más extendida en nuestro país, y cada vez van en aumento las personas que evitan los excesos navideños a la hora de comer teniendo una adecuada planificación de las comidas navideñas. Aún así, la mayoría de la población sigue sobrepasando ampliamente los requerimientos nutricionales diarios en estas fechas, aumentando el consumo de dulces y turrones; en comidas familiares o de empresa, por ejemplo.
El modo en que estos excesos afectan al organismo puede variar muy ampliamente, presentando los síntomas de pesadez, reflujo, acidez e incluso indigestión, y si se presentan asociadas patologías crónicas o graves como diabetes, hipertensión, colon irritable, hipercolesterolemia, entre otras; pueden ocasionar descompensaciones importantes de la salud.
Tenemos que recordar que el excedente energético, por las comidas copiosas y excesos, que nuestro cuerpo no necesita para realizar sus funciones biológicas se va a almacenar, por lo que se recomienda la práctica de ejercicio físico y el mantenerse activo durante estas fechas para mantener un metabolismo energético adecuado, además de retomar unos buenos hábitos alimentarios con pautas nutricionales estables. El almacén energético de nuestro cuerpo está compuesto fundamentalmente por azúcares, sin embargo, las reservas de azúcares alcanzan un máximo con relativa rapidez en nuestro organismo y nuestro cuerpo va a metabolizar este exceso de nutrientes transformándolo en las temidas grasas, entre otras sustancias, que se pueden acumular en gran cantidad.
¿A qué se debe esa inflamación que se siente tras los excesos?
Por el exceso de ingesta en cantidad estos días; con comidas más grasas, más azúcares y debido a que muchas veces “comemos con los ojos”, es decir, nos llama la atención la comida y cuando nos ponemos a comer realmente no somos conscientes de que hemos servido demasiado y nos excedemos.
Suele coincidir, además, con que nos movemos menos, por lo que en nuestro organismo lo que ocurre es una inflamación por digestiones más pesadas por el volumen de alimentos, alimentos que suelen ser más calóricos y grasos (carnes grasas, patés, embutidos...) mientras que se suelen desplazar las verduras y frutas de las comidas/cenas navideñas. La ingesta de fibra se ve disminuida, enlenteciendo el tránsito intestinal.
Una vez finalizadas las fiestas llegan los propósitos: reducir y eliminar esos excesos a través de las ‘dietas milagro’. ¿Por qué debemos huir de ellas? ¿Qué problemas pueden desencadenar dichas dietas?
Porque no tienen evidencia científica y porque no son pautadas por profesionales sanitarios especializados. Además, excluyen grupos importantes de nutrientes como pueden ser los hidratos de carbono, grasas o proteínas.
Cuando se realiza un plan alimentario por un profesional sanitario, un dietista-nutricionista, es fundamental ingerir todos los grupos de alimentos para no solo alimentarnos en el más estricto sentido de la palabra, sino también nutrirnos adecuadamente evitando deficiencias nutricionales, energéticas, o mala relación con la comida o con algún grupo de alimentos en particular.
¿Cuánto suelen durar esas dietas milagro?
Su duración es variable pero no suelen ocupar más de 6 u 8 semanas, de ahí la denominación.
¿Por qué la mayoría de las personas las abandonan antes de tiempo?
Son pautas generalmente muy restrictivas, ante esa respuesta inicial de bajada de peso, la persona se da por satisfecha y abandona la práctica restrictiva. Además de que son dietas que al ser tan restrictivas es muy difícil continuarlas durante un periodo largo de tiempo por la exclusión de grupos de alimentos o la monotonía.
Sin embargo, es importante destacar el “efecto rebote” que estas dietas van a tener tras su abandono repentino y ser conscientes de que el peso simplemente es el resultado de la composición corporal, es decir, un número en la báscula de peso no indica si ese peso que ha descendido es de músculo, agua o de tejido graso. Lo ideal es que la pérdida de peso sea de masa grasa y no de músculo o agua; si iniciamos una dieta milagro sin una medición antropométrica previa, y tras 6 semanas de realizar una dieta milagro, hay una pérdida de peso total, únicamente en forma de agua o de masa muscular, estamos demostrando la ineficiencia y riesgos de este tipo de dietas.
En la actualidad a través de las redes sociales muchas personas “aconsejan” sin ser profesionales sobre cómo perder peso… ¿Esto puede desencadenar otro problema? ¿Hay desinformación, sobreinformación o mala y falsa información?
Por supuesto, en la profesión del dietista-nutricionista hoy en día hay un intrusismo laboral socialmente aceptado pero en ocasiones por desconocimiento. Es importante valorar la formación de los profesionales, y por ello hoy me acompaña, Olga Hernández de Matías, dietista-nutricionista y profesora del Grado en Nutrición Humana y Dietética de la Facultad de CC de la Salud de la UPSA.
En las redes sociales muchas veces hay tanta información dispar que lo que genera es una desinformación, por lo que aconsejamos buscar fuentes fiables y ante cualquier duda acudir a un dietista-nutricionista.
Tras estas reflexiones, explican una serie de consejos para mantener una buena dieta. Te lo contamos en este reportaje.